El sábado saltaron las alarmas en Mestalla cuando el delantero del Valencia, Roberto Soldado, fue sustituido en la segunda parte por el paraguayo Nelson Valdez. El valenciano sintió molestias en el tobillo y pidió el cambio.

Soldado no tenía buenas sensaciones y este jueves se ha realizado unas pruebas médicas. A través de una resonancia, los médicos han constatado que el delantero padece un edema en el tobillo, pero afortunadamente no hay derrame ni hay líquido en la zona afectada, que es lo que podía preocupar, según ha informado Ràdio Nou.

Por tanto, Soldado va a continuar el proceso de recuperación y se espera que pueda llegar al partido del próximo 31 de marzo, que el Valencia disputará en el estadio Vicente Calderón.