Los últimos coletazos de 2013 son los que dictarán si el giro que han dado los acontecimientos en torno al equipo han sido suficientes. El Nàstic en Copa, el trámite del Kuban y, sobre todo, los pura sangre del Atlético y el Real Madrid, serán pruebas importantes para este ´nuevo´ Valencia. Pero lo que va delante va delante y, de momento, han enlazado dos victorias y lo mejor de todo son las sensaciones dentro del campo y, mejor todavía, fuera. En el terreno de juego, con resultados, y en los entrenamientos, rostros más relajados y mejor ambiente denotan que algo está cambiando en el Valencia o, por lo menos, eso se pretende. Faltaba un gesto definitivo de unión, de hacer piña, que se llevó este jueves a cabo con una comida en la que se juntaron futbolistas, cuerpo técnico y, también, Francisco Joaquín Rufete.

A excepción de Salvo, el resto de actores principales del club de Mestalla se juntaron alrededor de una mesa, en un conocido restaurante cercano a la Ciudad Deportiva, para hacer acopio de positivismo. El instigador del ágape fue el mánager general de la entidad, Rufete. Como tal, fue de los primeros en llegar a ´La Vaca Argentina y, minutos después, empezaron a aparcar los automóviles de los futbolistas. El último en llegar fue el técnico, que llegó junto a su preparador físico Ilic. La comida se prolongó durante hora y media larga aunque los técnicos, con el de Benejúzar y Djukic a la cabeza, se quedaron más tiempo para departir. Otra imagen de unión en consonancia con lo que se quiere transmitir y parece que lo está consiguiendo: los cambios que se han producido son para crecer y no para desunir.

Risas y buen ambiente

La comida transcurrió con un buen ambiente, y no faltaron bromas y risas, fruto sin duda por el momento que atraviesa el equipo pero también es lo que se quiere incentivar desde la llegada de Rufete. La plantilla ha acogido con los brazos abiertos al alicantino y frases como que están «muy contentos» o que «viene bien tener arriba alguien que se preocupe y nos defienda», pronunciadas por varios jugadores, lo dejan claro. El ágape organizado por el mánager general es otro movimiento del mánager general para demostrarles que está a su lado, una forma de que el futbolista lo sienta cercano y, a la vez, poder exigirles en un momento dado con el as en la manga de haberles dado todo lo necesario.

Momentos como el del jueves van a ser necesarios para el equipo en los próximos días pues, si bien han enlazado dos triunfos, fueron ante el Swansea y un Osasuna con un futbolista menos y ahora toca confirmarlo. Antes de que acabe el año se medirán a Atlético y Real Madrid y la fortaleza del grupo será importante tanto para intentar ganar como para mantenerse unidos si se interrumpe la racha de victorias.