"No es una máquina que hace milagros, pero sí que es una herramienta más para el equipo que puede ser importante a lo largo de la temporada", dice una de los profesionales que pisa todos los días el vestuario del Valencia. El club ha incorporado un nuevo fichaje a la plantilla. Desde hace un mes está en la ciudad deportiva. No es ningún futbolista. Es una sauna criogénica. Más conocida en el mundo del deporte como criosauna. ¿Qué es? Se trata de una cabina individual que expulsa vapor de nitrógeno por todo el cuerpo a una temperatura de entre 110 y 180 grados bajo cero. Los ´baños´ no pueden durar más de tres minutos. Esta terapia moderna ayuda a la recuperación de los esfuerzos físicos, mejora las prestaciones deportivas y que, sobre todo, se ha adquirido para prevenir lesiones musculares y para acortar plazos de recuperación. El martes llegó a Paterna un camión cargado de nitrógeno. Es la nueva fórmula de la enfermería. La que tiene que ayudar al Valencia de Nuno a ser un poco más fuerte.

Los técnicos están introduciendo la técnica progresivamente en el plantel. No solo en los lesionados. Todos los jugadores pasan por la sauna helada como si de una sesión de baño y masaje de antaño se tratase. Algunos ya conocían. Para otros es nuevo. De momento, lleva instalada cuatro semanas en las instalaciones blanquinegras y las sensaciones son las mejores. Enzo Pérez es el mejor ejemplo. El argentino sufrió una microrrotura en el gemelo interno de la pierna derecha contra el Olympique de Lyon, el tiempo estimado de recuperación era de un mes, pero ayer saltó por sorpresa al césped de la jaula con el recuperador Jordi Sorlí. Solo quince días después de caer lesionado en Francia. El mediocentro todavía puede llegar a tiempo al partido contra el Málaga. Es difícil, pero no está descartado. No importa si reaparece el sábado o el próximo martes en Champions, su recuperación ´criogénica´ pase lo que pase habrá sido un éxito.

La criosauna no pasa desapercibida en Paterna. La cabina en la que se toman los baños es una especie de cilindro abierto por arriba para que los jugadores puedan sacar la cabeza por ella. Una vez cerrada la puerta, la sauna comienza expulsar nitrógeno de entre 110 a 180 grados bajo cero. Las sesiones, de no más de tres minutos, favorecen al flujo sanguíneo y la oxigenación de los músculos. Sus beneficios son múltiples. Disminución de la fatiga, reducción del dolor muscular, incremento del riego sanguíneo a los tejidos, mejor y más rápida recuperación tras los esfuerzos, capacidad para soportar más carga de entrenamiento, recuperación más rápida de las lesiones y prevención de recaídas, prevención de lesiones por sobrecarga, aceleración de la cicatrización, aumento de la resistencia aeróbica, mayor sensación de energía y hasta mejora del estado de ánimo. Y es que, cuando el cerebro detecta el frío extremo, genera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, que tienen efectos analgésicos, antiinflamatorios y regenerativos. El Valencia quiere aprovecharse de ellos.

Como Usain Bolt o Lebron

Cada vez son más los deportistas de élite que se han enganchado a esta moda en sus entrenamientos. Atletas de élite como Usain Bolt o Mo Farah ya las han introducido en sus rutinas de trabajo. Lebron James fue uno de los pioneros en la NBA. En la Liga fue Cristiano Ronaldo, quien la introdujo hace dos años en España. Es habitual en el ciclismo y Francia la utilizó en la Eurocopa de 2012. La máquina cuesta alrededor de 45.000 euros y sus sesiones para el público en general oscilan entre los 30 y 50 euros. No se recomienda para personas con enfermedades cardiovasculares o alérgicos al frío y puede utilizarse a partir de los diez años. El Valencia ha empezado a sacarle partido. Con Enzo, de momento, ha dado resultados.

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