El valencianismo afronta un capítulo dramático de siete finales por la salvación. Lo hace en un momento de tensión generalizada y sumido en una profunda crisis de fe en cada uno de sus protagonistas. Con el propósito de ofrecer el testimonio de un personaje inspirador, SUPER reproduce esta charla mantenida ayer con Roberto Fabián Ayala, mito del último gran ciclo del Valencia. El argentino, que lo ha sido todo como futbolista en Mestalla y además conoce esta plantilla por su reciente etapa como secretario técnico, es una de las voces más autorizadas en un contexto de emergencia como el actual y ofrece su receta para capear el temporal desde su óptica competitiva, su pasado como futbolista y su condición de director deportivo y entrenador. Ayala aporta su mirada al Valencia.

Va a ser mejor que hablemos de cómo está el equipo y la afición y dejemos las polémicas en el pasado...

Sí, yo no no tengo ningún problema en hablar y mostrar mi sentimiento hacia el club, hacia la institución... No tengo tampoco ningún rencor, para nada. Al contrario. Yo creo que son experiencias vividas y siempre lo digo. Me tocó de jugador, después me tocó en la secretaría técnica. Somos gente que pasa por un cargo pero la institución está muy, muy por arriba de nosotros. Tranquilamente, podemos hablar de lo que quieras.

Y ahora está en juego es la institución. ¿Qué necesita un futbolista en esta situación de emergencia?

Cuando tienes un público que no está de tu lado es complicado. Es complicado porque a nivel de experiencia este plantel no está formado para soportar la presión de este tipo. Hay mucha historia en juego por eso hoy más que nunca yo creo que hay que estar del lado de los que tienen que sacar adelante esto a día de hoy, que es el entrenador y sus futbolistas y darle la tranquilidad necesaria. Ya al final, después, se harán las valoraciones que se tengan que hacer. Pero por el momento todos queremos que el Valencia siga en la elite y siga luchando por cosas importantes.

¿Pero tanto ayuda que el futbolista sepa y experimente que tiene al aficionado de su lado?

En la previa uno ya sabe por los momentos que va viviendo, se huele lo que puede llegar a pasar. Uno se da cuenta. Yo siempre digo que la respuesta está en lo que pasa dentro del campo. Siempre digo que es muy fácil ganarse un aplauso de la gente. Cuando ven que lo diste todo y no pudiste dar más, a pesar del resultado o de la manera en que jugaste... La gente ve cuando alguien se esfuerza, la gente ve cuando se quiere, la gente ve cuando uno se deja el alma en el campo incluso cuando ya no tiene más fuerzas y eso lo reconocen. Más esta afición, que con muy poco está de tu lado.

Cuando se ha pactado esta entrevista a través de WhatsApp... Hemos pensado en usted porque a través de las redes sociales siempre ha mostrado un tono de apoyo en momentos complicados. Esos mensajes salen de adentro.

Sí, salen por sentimiento. Cuando voy por el mundo y me paran en algún lado se me relaciona en seguida con el Valencia, es un club que a mí me ha dado muchísimo. Yo tengo un cariño y un apoyo a estos colores. Y me molesta esta situación porque se podría estar mejor. Hay que apoyar y la gente tiene que entender que no es una situación fácil para los chicos que están y hay que apoyarles. En este momento hay que estar con ellos y que saquen fuerzas de donde sea, que limpien sus cabezas y que simplemente se dediquen a conseguir los resultados que se necesitan.

Habría que apelar al sentido utilitarista del aficionado porque son estos jugadores y este entrenador los que tienen que sacar esto adelante.

Exacto... Además, respecto al entrenador, no los podemos cambiar a todos... Ya se han cambiado bastante y no hay una reacción... Hay que apoyar hasta el último momento mientras haya posibilidades y creo que hoy a pesar de que estamos en una situación complicada estamos los mejores. Es decir, no estamos metidos en el tema del descenso. Hoy tenemos posibilidades y hay que aferrarse a ellas y cuanto antes dar un golpe de efecto... Ganar los partidos que hay que ganar y más jugando en casa. Yo creo que el próximo partido, contra el Sevilla, es un partido complicado y Unai en este caso conoce el club en sus propias carnes... No quisiera pensar que él juegue el partido pensando en que se puede aprovechar...

Los pitos de la grada minarían la confianza de los jugadores...

Claro, porque yo seguramente lo aprovecharía como entrenador. Ese día hay que andar con mucho cuidado pero repito, si la gente desde el minuto uno ve al equipo enchufado, ve que el equipo va para adelante y que quiere lo va a ayudar y lo va a sacar adelante.

Ayala ha estado en ese terreno de juego. ¿Tanto llega a mediatizar para bien o para mal Mestalla al futbolista? ¿Cuál es el consejo que daría?

Yo como futbolista, y más en estos casos, siempre apelaba a hacer las cosas más fáciles. Saber que la próxima tiene que ser segura y que el próximo balón que vas a tener vas a llevártelo y el próximo remate que tienes que hacer tiene que ir a portería. A mí me funcionó eso como futbolista cuando no estaba bien. Aferrarse a los compañeros, a un objetivo común y cuando me tocaba actuar hacer las cosas lo más fácil posible. Ahora no te puedes andar con florituras sino al contrario, tienes que ser muy efectivo.

Imagine que tengo poderes y le doy la posibilidad de venir al Valencia para jugar ese partido contra el Sevilla. ¿Lo haría? Le quito 10 años.

Tienes que tener poderes, arreglarme la rodilla y una vez estoy entrenado seguro que juego. Es un campo particular, es muy lindo, de los que te dan mucha satisfacción por lo vivido y porque tienes a la gente pegada, que es lo que le gusta al futbolista... A mí los estadios que tienen la pista de atletismo en medio no me van, a mí me gusta tener a la gente cerca.

Antes de cerrar esta charla quisiera pedirle un mensaje para la afición en estos momentos duros.

Apoyen al equipo hasta que las matemáticas digan lo contrario. La fidelidad de esta afición no tiene grietas y creo que sabrá entender el momento del equipo. Ese sería mi mensaje para todos los aficionados.

También te puede interesar:

Ayala esperaba ante el Betis una reacción de rebeldía del Valencia

Los momentos inolvidables de Fabián Ayala