El vestuario del Valencia CF y su cuerpo técnico quieren luchar el título de Copa. Para comprobarlo basta con comprobar la ambición con la que entrenan los futbolistas o la intensidad y decibelios de Marcelino con la que los motiva en la última sesión previa al choque de ida de cuartos frente al Alavés (Mestalla, miércoles, 19:00).
Los pasos hacia la recuperación que ha dado en los últimos días el lesionado Carlos Soler son otro síntoma de las ganas que mueven a todos y cada uno de los jugadores del Valencia CF. El valencia l ha hecho este martes otro avance en su objetivo de estar listo para el Valencia-Real Madrid del 27 de enero. La sesión fue corta e intensa y en ella Soler ha realizado más ejercicios que el lunes.
Carlos Soler realizó como uno más el calentamiento y en los rondos el preparador físico, Ismael Fernández, se acercó a él para ponerle un peto de color morado. La forma de alertar a unos compañeros que van ´a muerte´ de con quiénes hay que tener más cuidado. Soler y Murillo, lesionados, han portado peto morado.
Los dos prosiguieron con el grupo en los primeros trabajos tácticos, donde un rondo gigante era más exigente simulando situaciones de partido y perfeccionando las combinaciones rápidas. A la conclusión, antes de los últimos ejercicios, Soler dialogó con Marcelino explicándole sus sensaciones y no tardó en retirarse como estaba programado.
En la parte final Marcelino se ha quedado, como acostumbra con futbolistas de ataque y centro del campo, para pulir las transiciones ofensivas. Para encarrilar los cuartos de final en casa ante el Alavés, el técnico tiene todas las piezas disponibles, salvo los lesionados Soler y Murillo. Jugadores como Zaza, Vietto, Parejo y Kondogbia apuntan al once, señal de que este Valencia va muy en serio a por la Copa. El rival vitoriano, por cierto, se entrenó en Paterna a las cinco de la tarde.
La sesión ha tenido un espectador privilegiado, Anil Murthy, presidente del club.
