Pablo Aimar se retira de manera definitiva del fútbol. El exjugador del Valencia CF ha disputado su último partido como jugador profesional y ha sido especial. Aimar ya no competía, de hecho es el seleccionador Sub’17 de Argentina, pero el destino le tenía guardado un guiño con el que poder decir adiós al fútbol.

Fue en un partido oficial, en su casa, Río Cuarto, en el equipo en el que dio sus primeros pasos como futbolista, y jugando junto a su hermano Andrés. Su padre Ricardo estaba en la grada y no pudo contener la emoción.

Fue un encuentro de Copa Argentina entre Estudiantes de Río Cuarto y Sportivo Belgrano. Con 38 años, Aimar se puso el 10 en la espalda y el brazalete de capitán en el brazo ante los 10.000 aficionados locales que desde el día anterior habían agotado las entradas del estadio Antonio Candini.

"Corrió, calibró el esfuerzo, ofreció pinceladas de su magia como ese derechazo que le atajó Cosentino junto al palo izquierdo. Jugó 50 minutos y se fue aplaudido, con una sonrisa", cuenta la crónica del periódico argentino Clarín, que es otra manera de decir que Aimar se fue del fútbol profesional siendo fiel a sí mismo; se divirtió jugando a la pelota. Un pudo evitar la eliminación de Estudiantes de Rio Cuarto tras el 2-1 en contra del partido de ida pero se lleva para siempre el aplauso y el cariño de sus paisanos en particular y de todos los aficionados al fútbol en general. Y muy especialmente, el cariño de todos los valencianistas.

Tras el partido, Pablo habló ente los medios de comunicación y tuvo palabras de agradecimiento para Marcelo Bielsa, que estuvo en la grada viéndolo jugar por última vez: "Se termina una etapa, y que haya venido Bielsa es una emoción enorme. No lo sabía. Fue uno de los mejores entrenadores que tuve. No pone el resultado por delante de las cosas. Con él todos nos fuimos mejores"..