El fichaje del central francés del Lyon, Mouctar Diakhaby, sorprendió al valencianismo por tratarse de una inversión alta (15 millones más dos en variables) en una posición a priori bien cubierta y donde incluso el entrenador aseguró públicamente que no necesitaba refuerzos. Sin embargo, la dirección deportiva no dudaba que había que reforzar esa posición y que esa incorporación debía ser la de un central joven con algo de experiencia y también mucha proyección. Pablo Longoria lo tenía claro, ese jugador era el espigado defensa francés del Lyon. En sus primeras semanas de entrenamiento en Valencia apenas se pudieron extraer conclusiones, porque la mayoría de las sesiones fueron de caracter físico y el futbolista llegó por encima del índice de masa muscular adecuado que exige Marcelino a sus jugadores.

Ese indice de masa muscular ya ha sido regulado con las tres semanas de entrenamientos y el francés ha empezado a demostrar su poderío y a ofrecer los primeros argumentos de por que se apostó por él durante esta semana en Suiza. Verlo llegar a los entrenamientos ya intimida porque siempre va acompañado de su compatriota Kondogbia y este, que también es un jugador alto, parece un futbolista pequeño a su lado. El jugador ha llegado al Valencia CF ilusionadísimo y eso lo transmite en cada entrenamiento donde está siendo uno de los grandes destacados de la semana entre montañas.

El vestuario le ha abierto las puertas de par en par y en las sesiones diarias están muy encima de él. 'Diaka', como así le han bautizado ya en el vestuario, es uno de los gritos más escuchados en cada sesión de entrenamiento. Esta semana el grupo ha trabajado bastante a nivel táctico, con ejercicios de ataque en superioridad y otros de salida rapida de balón al primer toque. Marcelino está muy pendiente del galo porque desde el cuerpo técnico ven en Mouctar a un defensa de muchísimas cualidades pero al que todavía hay que pulir principalmente en el aspecto táctico. Las indicaciones del técnico al defensa son constantes pero resulta llamativo ver como jugador más veteranos como Neto, Paulista, Murillo o Garay también corrigen y ayudan al futbolista a ir empapándose de los conceptos del sistema defensivo valencianista.

Lo más destacable a nivel futbolístico de Diakhaby en esta semana en Suiza está siendo su poderío físico, la superioridad con la que consigue frenar a los rivales, la facilidad con la que llega a las coberturas por su corpulencia, pero también su velocidad y su capacidad para mostrarse siempre muy activo y concentrado. Precisamente eso, sus faltas de concentración es lo que que aseguran los que le han seguido es su principal defecto y aquí parece haberse propuesto eliminarlo desde el primer día. Con el galo el Valencia cuenta con un futbolista muy diferente a los tres centrales que tenía en su plantilla (quizá el más similar pueda ser Murillo) y se trata de uno de esos jugadores que si consigue adecuar sus portentosas condiciones a las exigencias tácticas de la liga española estamos ante un zaguero diferencial en el centro una defensa de un equipo como el Valencia por su poderío físico.

El fichaje del francés empieza a ganar mucha coherencia una vez que lo ves entrar con la plantilla y cuando se analiza fríamente el larguísimo y exigente calendario que le espera esta temporada al Valencia. Además, otra de las cosas positivas de la llegada del exjugador de Lyon es comprobar cómo le va a apretar las tuercas a los tres centrales que el año pasado fueron los que más titularidades acumularon con Marcelino.

¿Cuarto central?

Garay, Murillo y Paulista han comenzado la pretemporada muy fuertes porque saben que este año la competencia todavía va a ser mayor que la que hubo el pasado curso. Cada entrenamiento es una dura batalla para demostrar en todas las posiciones pero los centrales han comenzado el curso como si de una carrera se tratara y nadie quiere quedarse el último.

El club ha decidido firmar a un futbolista que va a tener oportunidades. Diakhaby es una apuesta de futuro pero que estas primeras semanas ya ha demostrado que puliéndolo tácticamente, tiene las condiciones físicas para convertirse en un defensa poderoso en una Liga como la española. Todos quieren jugar y todos son buenos centrales. Garay, Paulista y Murillo parten con cierta ventaja por ya estar en la plantilla del curso pasado, pero Diakhaby es puro músculo y potencia para hacer todavía más fuerte la defensa valencianista.