"Geoffrey Kondogbia y Gonçalo Guedes van por delante de los plazos". Así lo avisaba el propio Marcelino García Toral, satisfecho con la recuperación de dos de sus futbolistas más importantes con los que no puede contar por estar lesionados desde hace semanas. El francés, de hecho, fue la principal novedad en el entrenamiento vespertino de este lunes en la ciudad deportiva de Paterna. Kondogbia completó la primera parte de la sesión con el equipo y da un pasito más hacia su esperado regreso. Sin prisa, pero con determinación.

El técnico, que espera contar con Francis Coquelin el próximo sábado contra el Villarreal, reconoce que a Kondogbia le queda poco. "Coquelin hará una prueba, queremos ser optimistas y pensar que estará disponible para el sábado, pensamos que así será. Kondogbia irá ingresando al trabajo con el grupo de forma progresiva, le queda poco", decía.

Pero la gran noticia viene de la parte de Gonçalo Guedes, que día a día aumenta la intensidad y el volumen de los entrenamientos y va a desplazarse a Oporto para pasar consulta con el doctor que le operó las dos hernias hace cinco semanas y tres días. El doctor Vieira Amandio de Oporto estableció en su día unos plazos que iban de seis a diez semanas, esto último en el peor de los casos, si aparecían complicaciones.

De momento, se puede anticipar que serán más seis o siete que diez, por lo que a partir de esta visita se espera que Guedes tenga ya el alta médica para entrenarse con el grupo como uno más y estar en cuestión de días en disposición de entrar en las convocatorias. De momento, viaje a Oporto y "a partir de ahí veremos», decía ayer Marcelino. Se le espera para principios de febrero aunque no se descarta que sea antes.

Gonçalo Guedes, de hecho, se expresaba este lunes a través de las redes sociales. En Twitter, por ejemplo, llevaba sin expresarse desde el pasado 14 de diciembre, cuando compartía una foto desde la cama del hospital de Oporto recién operado. Ayer subía una nueva imagen con ropa de entrenamiento, sonriendo y haciendo con los dedos la 'V' de victoria. Señal inequívoca de que el calvario que lleva desde la pretemporada está cerca de llegar a su fin. De hecho, la dolencia está prácticamente olvidada y en los últimos días el jugador se centra en recuperar la forma física, una mini pretemporada que además no hizo en condiciones el pasado verano por su situación en el PSG.