La posición del mediocampista de contención tiene una importancia radical en el Valencia CF. En un planteamiento tan concreto como el de Marcelino -para lo bueno y para lo malo- todo comienza en la recuperación tras pérdida. La identidad del equipo fluye a partir de la presencia de Kondogbia o Coquelin en el doble pivote junto a CoquelinParejo Que no esté disponible un jugador -dos en este caso- nunca debería hacer revisar los principios básicos de un equipo pero el partido del jueves en Londres -primero por las características del rival y después por lo que hay en juego- obliga a Marcelino a darle vueltas a la plantilla como si se tratase de un cubo de rúbik con tal de dar con la fórmula que garantice el equilibrio del Valencia CF sin alterar el genoma.

A lo largo de la temporada el asturiano ha evidenciado su 'obsesión' por empatar físicamente ante rivales como Juventus o Manchester United, especialmente fuera de casa, donde ha reforzado el eje Kondogbia-Parejo con Coquelin en la banda derecha en lugar de Carlos Soler El Arsenal no tiene ese mismo nivel físico pero está solo un peldaño por debajo y no dispone de ninguno de sus dos jugadores de contención. El de Emery es un equipo 'made in Premier', con jugadores mucho más capacitados que el Valencia CF para resistir hasta el minuto noventa con el depósito lleno y poderoso en el cuerpo a cuerpo. Los Torreira, Ghendouzi o Xhaka, más complementos como Kolasinac, Maitland-Niles o jugadores de ataque como Aubameyang o Lacazette ponen el listón alto. Tanto, como para considerar todas las opciones posibles en busca de equilibrio, incluido echar mano del dibujo del 3-5-2, una posibilidad que no está descartada.

El pasado 30 de diciembre, nada más volver de las vacaciones de Navidad, Marcelino reunió a sus futbolistas en la Ciudad Deportiva de Paterna y les comunicó el cambio de sistema para el partido ante el Alavés en Mendizorroza -es la única alteración del 4-4-2 hasta la fecha- y como un «recurso» al que podían acudir a lo largo del mes de enero ante las bajas de Kondogbia y de Coquelin. Primero Coquelin y después Kondogbia, sin embargo, acortaron plazos en sus respectivas recuperaciones y finalmente no hizo falta volver a trastocar la disposición táctica pero el 3-5-2 sigue siendo un recurso más.

Todas las opciones

Marcelino, entrenador de convicciones muy firmes, ha llegado a afirmar que 'traicionar' al 4-4-2 era sinónimo de «inseguridad» o «dudas» pero en ese momento lo vio claro e incluso admitió: «sabemos que después de haberlo trabajado tenemos una alternativa para situaciones puntuales». De las siete ocasiones en las que el Valencia CF no ha podido contar con Kondogbia ni Coquelin esta temporada esa es la única que ha tocado el dibujo, el resto -ante Juventus, Levante, Huesca, Sporting y Getafe, por dos veces- ha resuelto la papeleta con Wass-Parejo o Soler-Parejo, esa es la otra alternativa para este jueves en el Emirates Stadium, quizá con la variante de utilizar a WassGuedes

El perfil del rival, que ya hizo sufrir al Napoli en la eliminatoria de cuartos con un centro del campo formado por Allan-Fabián muy similar a la pareja Parejo-Kondogbia, invita al Valencia CF a considerar todas las opciones, incluida la de defender por acumulación -meter más efectivos por el centro- y es que Emery ya demostró de lo que es capaz sorprendiendo a los italianos con un 3-5-2 -sistema que ya había utilizado en la Premier- en el que otorgaba un claro papel defensivo a los carrileros, liberando por completo a los dos atacantes y al mediapunta -en el caso de Özil esto es más evidente que con Ramsey- y que, en consecuencia, reforzaba la idea de bloque a la vez que la salida rápida en ataque. Se busca el equilibrio.