Ya es una realidad. Después de 56 días sin poder hacerlo como consecuencia de la crisis sanitaria que ha generado la pandemia del coronavirus, los jugadores del Valencia CF El objetivo principal es poder clasificar al equipo entre los cuatro primeros de la liga y conseguir una plaza para la Champions League, si finalmente la Liga puede reemprenderse a mediados de mes de junio. Los entrenamientos de los futbolistas en esta primera fase son individuales y bajo las estrictas pautas de seguridad y distancia social que marcan los protocolos de la Liga y el Consejo Superior de Deportes (CSD). Los primeros en experimentarlas a su llegada a Paterna esta mañana han sido Albert Celades, el resto de técnicos y jugadores como Ferran Torres, Eliaquim Mangala, Gonçalo Guedes, Hugo Guillamón o Thierry Correia.

51

Primer entrenamiento del Valencia tras la desescalada del deporte

Desde la 09:30 los futbolistas se están entrenando en la Ciudad Deportiva sin ningún contacto posible entre ellos y ningún otro miembro del cuerpo técnico o staff médico, a no ser que sea estrictamente necesario con motivo de algún percance físico. Los primeros en llegar, sobre las 09:15, han sido jugadores como Mangala o Ferran Torres. La indicación recibida por la plantilla estipula que deben ir llegando a Paterna en turnos que se hacen efectivos cada 15 minutos. Así fueron llegando, poco después, otros como Carlos Soler, Coquelin, Esquerdo, Kondogbia, Kang In...

Ferran, como van a hacer los demás, ha aparecido totalmente cambiado para el entrenamiento en el interior de su vehículo. El extremo de Foios ha girado con el coche a la izquierda, cerca de la zona de cafetería y el 'Media Center', para ser sometido sin bajarse del coche a un control de temperatura por un componente del cuerpo médico. Después el jugador ha proseguido la marcha hasta aparcar el vehículo en los aledaños de uno de los campos más exteriores de la Ciudad Deportiva, donde habitualmente se ejercitaba el Mestalla o los juveniles, y se ha puesto a entrenar de manera individualizada a las órdenes de un técnico. Guedes, Mangala o Thierry Correia han repetido el mismo procedimiento, aunque dirigiéndose hacia diferentes zonas. Así, uno a uno hasta que el grueso de la plantilla complete el entrenamiento diario.

En el momento de la toma de temperatura cada uno de los jugadores recoge la ropa de entrenamiento del día siguiente en el interior de una bolsa biodegradable. Una vez concluya su sesión de entre 45 minutos y una hora, el futbolista tiene que subirse al coche y regresar a su domicilio. La ducha toca tomarla en casa y guardar la ropa utilizada en el día en otra bolsa para ser entregada el día después en la Ciudad Deportiva.

Un entrenador por cada uno de los tres campos

El Valencia CF, conforme al protocolo de la Liga, ha establecido tres campos de entrenamiento y en cada uno de ellos hay un técnico en el centro al mando para controlar tres zonas de entrenamiento perfectamente delimitados sobre la hierba. En cada una de las parcelas solo trabaja a la vez un futbolista y entre ellas existe un mínimo de diez metros de separación. Albert Celades se reparte el trabajo con sus dos asistentes, el preparador físico, Javier Miñano, y el segundo entrenador, Óscar Álvarez.

El máximo de jugadores que se permite al mismo tiempo en las instalaciones deportivas es de 12. No obstante, el Valencia CF ha extremado aún más si cabe las precauciones y lo ha dejado en nueve jugadores, hasta tres por cada campo. Una vez que los nueve han completado la sesión de trabajo, otra tanda de nueve jugadores coge el relevo repartidos por los tres campos elegidos. Uno de ellos es el Antonio Puchades, instalación principal de la Ciudad Deportiva. Por ello se ha establecido un criterio de funcionamiento por el cual los futbolistas van llegando a la Ciudad Deportiva en sus coches particulares (siempre tienen que utilizar el mismo) cada 15-20 minutos.

El entrenamiento consiste en un calentamiento individualizado mediante el uso de picas, conos y demás artilugios, antes de entrar en contacto con un balón al que los jugadores han echado mucho de menos durante dos meses de confinamiento en sus hogares. Cada zona cuenta con un número de balones, que son limpiados con el cambio de turno. Antes del comienzo, jugadores y técnicos se lavan las manos con gel hidroalcohólico. El entrenamiento escalonado e individual hace que la jornada se alargue para técnicos, médicos y demás personal de 'staff' hasta pasadas las dos de la tarde. Después todos deben volver a casa de inmediato, ya que no se permite la ingesta de alimentos en la Ciudad Deportiva.

A excepción de Garay, que también trabaja en su recuperación en Paterna guardando las medidas de distanciamiento social, la plantilla ha activado este sábado este plan de entrenamientos en solitario. Más adelante llegará la hora de hacerlo en pequeños grupos de 3-4 futbolistas que guarden la distancia social. Los canteranos que acompañarán estos días al equipo de Albert Celades son Cristian Rivero, Javi Jiménez, Hugo Guillamón, Esquerdo, Javi JiménezGuillem Molina

Por último, el grupo de jugadores que quedaba por completar las exhaustivos reconocimientos médicos los pasa esta mañana en una clínica de la ciudad. La última etapa para cerrar con una intensa batería de exámenes son las pruebas de esfuerzo. La semana pasada se comenzó con analíticas generales para conocer el nivel de anticuerpos de cada jugador y el miércoles fue el turno de los tests PCR de Covid-19. Nadie entre futbolistas y técnicos ha dado positivo. Un paso muy significativo después de que en marzo hasta diez jugadores se contagiaron con el virus.

El domingo, a la misma hora (09:30), el equipo volverá al trabajo en Paterna bajo las mismas directrices.