Lo que sucedió es muy evidente. El Valencia fue un equipo anticompetitivo en la primera parte, donde faltó intensidad en cada duelo. Lo que sucedió tras el descanso fue más natural, con el Valencia en campo del rival, jugando al fútbol con acción e intención. Lo mínimo para un Valencia y para un equipo de Primera. El paso atrás del Elche, también lógico, favoreció esa sensación de acoso. Si fue un arrebato o fue fútbol se hará evidente en las próximas jorndas. Mientras, las excusas se van agotando. En el Martínez Valero faltaron Maxi y Kondogbia, otra coartada.

Los mejores minutos del Valencia coincidieron con Kang In y no fue casualidad. Algo tuvo que ver el surcoreano. Gracia estará contento por la réplica del futbolista. Si los méritos van a peso, será titular ante el Getafe. El equipo tiene problemas por solucionar y hay uno evidente: el centro del campo echa de menos un tercer hombre para enlazar, para crear, un 10. Guedes no es ese jugador, aunque la idea de llevarlo al área es buena... en el mejor Valencia está destinado a la banda. Kang In dio un golpe de mando y dejó un gran pase para Toni Lato.