Abrir una puerta puede significar cerrar otras. Si Yunus Musah. Musah decide, pero el Valencia CF tiene que estar atento y trabajar mano a mano con el futbolista. Mejor tener las ideas claras y controlar todas las condiciones antes de dar cualquier paso definitivo. El centrocampista está concentrado con Estados Unidos (probando y conociendo el proyecto), pero todavía puede elegir. Podría volver a jugar con Inglaterra, donde ha sido internacional en categorías inferiores hasta Sub-18, o podría activar su nacionalidad y declararse seleccionable por Ghana (nacimiento de padres biológicos) o por Italia, por tiempo de residencia.

El balón y la diplomacia se cruzan. Si apuesta por jugar por USA (nació en Nueva York) y con la fecha de corte del Brexit (31 de diciembre) a la vuelta de la esquina, el centrocampista se convertirá en extranjero como británico y norteamericano. Además, el Acuerdo de Cotonú (que regula las relaciones de la Unión Europea con 79 países de África, el Caribe y el Pacífico) vence a finales de año. La nueva relación de mercado no parece fácil de accionar para el fútbol en mitad de una temporada, lo lógico es que haya una transición, pero va a tocar reajustarse. Al otro lado, si matiene su estado actual no sería extranjero en la liga inglesa. Ojito con la ventaja en clave Premier League.

Musah (18 en un par de semanas) tiene el comodín de la doble nacionalidad y cierto margen. Toca meditar y aplicarse con practicidad e inteligencia. Por legislación, Italia y Reino Unido no permiten tener más de doble nacionalidad. Yunus tendría que renunciar a una, ahora es angloamericano. Por eso, si elige representar a la selección de Estados Unidos durante su carrera (plaza extracomunitario), pedir el pasaporte italiano emerge como opción interesante. Así, sería comunitario, condición estratégica, por varias cuestiones, algunas se han hecho evidentes este mismo verano con Gabriel Paulista, que sigue sin ser español.

Un par de partidos de margen

Una cosa es la nacionalidad para ser elegible en una selección y otra para ser comunitario/extracomunitario. Si juega con Estados Unidos un partido oficial, Italia y Ghana quedan descartadas -para el fútbol- al no poseer esas nacionalidades. La situación podría darse en junio, con la fase final de la CONCACAF Nations League. La nueva normativa de FIFA ha marcado una serie de requisitos para poder cambiar de selección: no más de tres partidos (de cualquier tipo), hasta los 21, dejar pasar tres años desde último partido y no participar en el Mundial de Catar. Tras debutar ante Gales, si Musah entra ante Panamá, sólo mantendrá un partido de margen. Los nuevos criterios de cambio están enfocados a casos como Munir o Bojan, debutantes que se quedaron en eso. El objetivo es que puedan continuar sus carreras internacionales.

En clave Valencia, la situación es clara. Si Musah apuesta por Estados Unidos, lo ideal es que se convierta en italoamericano. Si apuesta por Inglaterra, lo ideal es que sea angloitaliano. Esa es su carta para ser comunitario, incluso si le tirán las raíces africanas. Para elegir selección, el margen se puede estrechar hoy o en mayo-junio. Los límites se aproximan. Para pedir la nacionalidad siempre estará a tiempo, pero consciente de que hay caminos que implican necesariamente sacrificios.