No vean en este escrito una forma de hacer la pelota a Ferran Giner ni a todo lo que representa Ferran Giner. Sí les diré que le conocí como jugador en activo y más en concreto en las concentraciones del Valencia CF en verano o en cualquier previa de un partido y sinceramente el carácter positivo de Ferran ya estaba explotando esos días, cuando era jugador de nuestro querido Valencia CF. Giner siempre ha llevado el humor como bandera indiscutible de su forma de ser pero a eso hoy en día debemos añadirle un punto más, quizá incluso más fuerte y menos popular. Ya no se trata de que el 'Chufa' o el 'Chufero' o como ustedes quieran llamarle sea un tipo simpático y popular. Ahora se trata de destacar una labor suya fundamental que ha sido todavía más fundamental en este Centenario del Valencia que estamos viviendo. Giner ya no se dedica solo a hacer bromas, algo por cierto en lo que es un consumado especialista, ahora tenemos a un tipo trabajador e infatigable que al frente de los veteranos del Valencia CF está realizando una labor descomunal que no solo es conocida en nuestra Comunitat Valenciana, Giner hoy en día es un tipo de prestigio al que quiere todo el mundo del fútbol. El tipo sonríe, trabaja, vuelve a sonreir y trabaja de nuevo de forma inagotable. Todo son ideas y un espíritu de trabajo francamente imaginativo y encomiable.

Y ahora, justo cuando hemos cumplido ya cien años -y yo me incluyo también en ese cumpleaños maravilloso- el trabajo de Giner ha sido tan escandalosamente escandaloso para darle prestigio a este cumpleaños que no me parece justo no hacer un pequeño apunte de todo lo que representa el 'Chufero', de todo su trabajo constante y de todo su amor por unos colores que de joven se lo dieron todo, ahora es él mismo el que está devolviendo esa fama y ese trabajo a un club que ha encontrado entre sus canteranos a un tipo que es todo trabajo e iniciativas, que nunca se rinde, y que de alguna forma me tiene casi enamorado el ver cómo se quiere a un club y a una camiseta desde ese punto de vista que Giner le pone a todo lo que hace.

Obviamente él no está solo. Pero obviamente también él es el alma de un trabajo inmenso a favor del Valencia CF, y además tiene el carácter único e irrepetible que sí pudimos comprobar con la triste marcha de Waldo... una leyenda del valencianismo que se marchó sin hacer apenas ruido pero que contó de una forma rotunda y muy estimable con toda la ayuda del mundo de la Asociación de Futbolistas del Valencia Club de Fútbol. Y miren, les voy a ser franco, pienso en Giner jugador y en Giner humano, en el de hoy, y sinceramente solo me pasa por la cabeza una realidad impepinable. Como jugador lo apreciaba un disparate. Ahora bien, como ser humano, como el tipo de hoy en día, todavía lo aprecio más y lo quiero más. Ferran es un valor inmenso para el Valencia CF.