Cada uno ve el fútbol a su manera y cada uno también tiene sus preferidos en la plantilla para jugar determinado partido de fútbol. Y yo de cara al duelo de la Europa League de este jueves, un duelo con todo el morbo del mundo en juego y con un premio espectacular aguardando a la vuelta de la esquina para quién lo consiga, tengo que confesar que siento una especial atracción por ver en acción a Coquelin desde el principio del partido e incluso estimo que su ausencia en el partido de ida provocó que Marcelino formara una alineación absoltamente irregular y desacertada para medirse al Arsenal en ese primer choque de la eliminatoria. Ahora, con Kondogbia que sigue lesionado, el regreso de Coquelin debemos tomarlo como uno nota súper positiva para un Valencia CF y su tremenda conexión con Parejo para darle sentido al juego y para enfocar el partido como si se tratara de la final, un ataque absoluto y durante los noventa minutos a la meta de un equipo británico que llega después de hacer el ridículo en la Premier y que si miramos con cara de analistas todo su fútbol y con cabeza fría, nos daremos cuenta que el Arsenal es interesante en ataque y por contra tiene una defensa francamente frágil para los tiempos que corren en el fútbol. Por eso la presencia de Coquelin me parece vital para el Valencia y para darle esa cohesión que no tuvo en el partido de ida.

Ahora bien, y esto lo digo con cariño pero también avisando al espíritu guerrero de Coquelin antes de que empiece el partido, bueno sería que nuestro gran defensor en el centro del campo, digo de Coquelin, se olvidara un tanto de tantas tarjetas amarillas y se centrara en su auténtica misión para este duelo. Y eso es vital. Coquelin en estos momentos es fundamental para el juego en general del Valencia y le daría cohesión a todo lo que planifique Marcelino. Y por añadidura tiene otra condición que hace estimable al máximo para este duelo europeo. Coquelin juega contra su antigüo equipo y yo estoy convencido que lo va a hacer a tope por esta causa, y lógicamente eso supondrá una figura vital para que el Valencia consiga su propósito.

Miren, para ser claro, Parejo se va a olvidar de mirar hacia atrás y todo su fútbol, que sinceramente es mucho, va a consistir en dirigir con mano firme y astucia envidiable todos los ataques de un equipo en busca de esos dos goles fundamentales para pasar a la gran final de la Europa League en un visto y no visto. Pero insisto. Coquelin, que es un futbolista con una fuerza tremenda y una entrega igual o más tremenda todavía, tiene que evitar como sea esa cartulina amarilla casi al poco de comenzar el encuentro y eso, por tanto, significa que podemos perder a Coquelin en el desarrollo del partido y eso es algo que nadie en el Valencia quiere ver ni en pintura. Amunt Coquelin por tanto...pero cabeza fría señor.

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