Lo confieso. Soy del Valencia de toda la vida, pero ayer me enamoré un poquito más de los nuestros. Y sí, es amor a lo bestia y un día grande para todos. Lo inimaginable se produjo en el campo del que era líder del grupo y el que al final, tras el partidazo del Valencia, se ha quedado fuera de la Champions con toda justicia. Tras una última jornada de la competición se produjo el resultado esperado en casa del Chelsea y el alucine en el campo del Ajax. Fue un partido vibrante y nervioso con un equipo que sí sabe a lo que juega y eso lo ha aprendido con Celades en el banquillo. Y encima, para que sea más llamativo, tuvimos a un Peter Lim en el partido y esta vez no fue gafe para el Valencia.

Cuatro gigantes

Muchos de los jugadores del Valencia destacaron ayer y es algo injusto destacar a algunos por encima de otros, pero yo no lo puedo evitar y aunque destaco a todos de una forma especial me quedo con cuatro que marcaron el partido de una forma especial. Uno es Parejo, por supuesto, el maestro y el amo de este duelo tan complicado. Otro es Ferran que sigue en un estado de forme excepcional. El tercero es Rodrigo, siempre tan generoso y con la pólvora a punto. Y el cuarto y último hay que destacar obligatoriamente a Jaume que ocupaba la portería por la lesión de Cillessen y lo hizo de cine los noventa minutos.

Y los defensas

Sería injusto no destacar la inmensa labor de todos los defensas del Valencia que rayaron a una altura fuera de lo común. Partidazo serio, alegría inmensa, nervios a flor de piel y una victoria en un estadio mítico entrando en la siguiente ronda de la Champions como un gigante en un día inmenso para todos los que sienten los colores del Valencia. E insisto, la labor de la defensa fue brutal, pero la defensa no juega sola y por ahí hay que destacar la entrega de todo el equipo, que fue en todo momento memorable y digna de un equipo plagado de bajas y que ha demostrado ser un bloque compacto y con alma.

Y un diez a Celades

Y por cierto, hablar de ese partidazo del Valencia, un Valencia repleto de bajas pero con un carácter estupendo, es preciso también romper una lanza fuerte y en serio por un Celades que llegó aquí ofreciendo todas las dudas del mundo pero que con los números en la mano está demostrando que este Valencia es otra cosa, un equipo divertido y entregado a la causa de una forma alucinante. Mi aplauso a Celades es inmenso y más inmenso, lógicamente, es mi aplauso a una plantilla alucinante y entregada como ha demostrado una vez más. A mi me ha ganado el corazón. Y sí, sigo enamorado del Valencia como toda mi vida... pero un poquito más. Amunt enorme.

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