Es como un dolor de cabeza que no puedo resistir, pero en esta ocasión recurro a recordarlo simplemente para saber todo lo que no hay que hacer en el futuro y más concretamente en el duelo contra el Mallorca este próximo domingo. Dejemos de pensar en esa ruinosa Supercopa y dejemos de pensar también en ese inminente partido de Copa que nos aguarda en Las Gaunas par medirnos en partido único a un equipo simpático como es el Logroñés. El pasado debe servir de aprendizaje y el futuro debe quedarse ahí, en simple futuro que no compita para nada con el presente. Y el presente es cabezón y en este caso nos invita sin dilación a visitar en muy escaso tiempo a un Mallorca que lucha por salir de los puestos de descenso -es tercero por la cola- y que bajo la batuta del valenciano Vicente Moreno, de Massanassa, lucha por salir de esa complicada situación y suele exhibir un fútbol con muchos más quilates de lo que demuestra su clasificación. El Valencia entrena repleto de bajas y con la tremenda convicción de confiar en el punto de mira de Maxi Gómez, de presencia casi obligada en el once titular. Celades tiene un doble o un triple trabajo por delante. El primer trabajo es obvio y no admite la más mínima duda. Se trata de no pensar en el Logroñés antes de tiempo, es decir antes de que llegue el próximo miércoles con esa visita a Las Gaunas donde empezamos a defender el título a partido único. El segundo trabajo tiene mucho que ver con la actualidad del equipo, en su día a día, y ese día a día pasa obligatoriamente por Mallorca y por darle prioridad absoluta a ese partido de Liga que tenemos en las islas este próximo domingo. Y la tercera opción, preocupante y real como la vida misma, incide en lo que necesita el equipo incorporar en este mercado de invierno y en ver si al final si se cumple lo pactado con el técnico con el visto bueno, obviamente, de Peter lim desde su cómoda y distante estancia en Singapur.

El morbo de esta Copa

Por cierto, yo sigo pensando en el choque de Mallorca pero tampoco puedo dejar de mirar de reojo al Logroñés y en la importancia de este nuevo formato para la Copa de Rubiales, que en esta ocasión debo decir que sí que me gusta. Que se juegue la eliminatoria a partido único y en casa del equipo con menor potencial genera todo el morbo del mundo en cada enfrentamiento y en Logroño yo ya doy por sentado que el ValenciaCF lo va a tener complicado ante un Logroñés que marcha con muy buen pie en la Liga de Segunda B y te puede plantar cara en todo momento. Así las cosas, me centro primero en el Mallorca y acto seguido me pongo a pensar en el Logroñés, y en ambos casos, no acepto que el Valencia ofrezca la misma imagen que en el reciente compromiso de Arabia Saudí.