Siento ser así de pesimista pero la realidad en los días que vivimos me empuja a ello de forma absoluta y rotunda. Ya no se trata de pensar que el Valencia CF está sumido en un bache institucional y de juego, que obviamente sí lo está, y so conviene no olvidarlo. El equipo se ha venido abajo en el momento en que debía hacer todo lo contrario para alcanzar la Champions aunque a mí lo que me da un pánico brutal no es ya pensar en cómo se va a terminar la temporada en que estamos, sino pensar en las soluciones que puede haber en el futuro más o menos inmediato. No me queda más remedio que dirigir mis pensamientos hacia la figura de Peter Lim, intuir cómo puede poner este señor un poco de orden en su cabeza y en su casa, y la verdad es que no lo veo nada claro, Al contrario.Celades no valía

Piensen ustedes lo que quieran pero les aseguro que el asunto de Albert Celades en el Valencia CF estaba más que finiquitado y hasta pareció extraño que, al menos en un principio, en el club quisieran contar con él para el próximo partido y quizá hasta final de la temporada. Visto lo visto en Eibar y en Villarreal, ya no sé qué más podía aportar el entrenador para seguir en el banquillo, desde ese punto de vista era una decisión poco entendible, aunque tampoco tan determinante porque los problemas del Valencia no están especialmente en el futuro de un entrenador. Y las soluciones no se centran en un simple cambio de técnico por mucho que era necesario para volver a arrancar la próxima temporada.

Ojo al presidente

Tampoco parece que vaya para muy largo la presidencia de Anil Murthy, el hombre que eligió Peter Lim para ocupar un cargo de esa relevancia y responsabilidad y que ciertamente no ha sabido llevar. No es el presidente que necesita el Valencia CF por mucho que quien manda en realidad es el máximo accionista, no ha sabido conectar con la gente y aquel gesto mandando callar a los aficionados en Mestalla fue a mi modo de ver definitivo. Me resulta tóxico e incluso algo grosero pensar que pueda ser un buen conductor de la nave valencianista y de hecho es responsable en parte de la gestión que está llevando a esta entidad a ser de nuevo señalada por todo lo negativo.

Y ojo al dueño

Y en medio de todo este caos sabemos que la solución a tanta pregunta que nos acecha pasa por Singapur y más concretamente por la mente de Peter Lim. Como lleva un tiempo desaparecido, no me da la impresión de que sepa cómo resolver el crucigrama que atenaza en estos momentos al Valencia CF, lo que me lleva a pensar en un futuro lleno de dudas. ¿Con qué nos sorprenderá esta vez, para bien o para mal? A mi me gustaría que Peter Lim -ojo, dueño del club y muy al corriente de todos sus pagos- fuera deportivamente la mitad de creíble que lo es como individuo millonario. El futuro de todo pasa por las manos de Peter Lim y esas manos han demostrado ser bastante torpes en relación al fútbol, que a fin de cuentas es lo más importante. Hoy el Valencia CF me huele mal. Ojalá este señor recupere la cordura.