Vecinos, amigos y familiares de Esther López ya han podido despedirla. Tras la autopsia, el juez de instrucción que investiga la desaparición de la joven autorizaba la entrega del cuerpo a su familia y por fin se ha celebrado el funera. El padre de Esther, ha pedido "llorar a solas" la muerte de su hija y a través de una carta, también ha querido trasladar su "más profundo agradecimiento" a todas las personas que han colaborado en su búsqueda. Ahora, la sensación compartida por todo el pueblo es la incertidubre: hasta que no se sepa cómo murió Esther, no encontrarán paz. Mientras en Traspinedo la lloran, los investigadores siguen trabajando y cuatro forenses están volcados en esclarecer la causa de la muerte de Esther.