Los bomberos activan rápidamente el mecanismo de la escalera extensible de uno de sus camiones, mientras en el cuarto piso, un hombre y su hija de 8 años, aún vivos, asoman sus cuerpos a través de la ventana, por la que no deja de salir humo. Dentro, su mujer y sus otros tres hijos, también menores, habían huido hacia la salida, pero el fuego les atrapó en las escaleras del edificio y no sobrevivieron al brutal incendio que aconteció esta pasada y trágica noche viguesa. Después de 15 minutos de agonía, finalmente padre e hija fueron rescatados y llevados al hospital Álvaro Cunqueiro con quemaduras de gravedad.