Los ladrones entraron por la noche en una nave de Carmona en busca de juguetes sexuales bañados en oro. Algunos cuestan hasta 16.000 euros. El curioso botín requería de un robo de película: cortaron la calle con vallas, desconectaron el alumbrado y rompieron un par de puertas a mazazos. Todo para llevarse esos siete juguetes sexuales y 25.000 euros de la caja fuerte. El botín total: 105.000 euros.