El exseleccionador femenino Jorge Vilda ha negado cualquier presión a la jugadora de la selección femenina Jenni Hermoso en relación con el beso en la boca que el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales propinó a ésta durante entrega de trofeos del Mundial en Sidney. Si bien ha reconocido que habló con el hermano de la centrocampista durante el vuelo de regreso a España, ha defendido ante el juez Francisco de Jorge que lo hizo de motu proprio porque la "apreciaba" y eran amigos.