José Javier Barkero sigue arrastrando molestias en el tendón rotuliano de su rodilla derecha, lo que le ha obligado a pasar por la consulta de uno de los mejores especialistas en problemas tendinosos. El jugador de Aretxabaleta (que últimamente también tenía dolor en un tendón de Aquiles posiblemente derivado del otro problema), aprovechando el descanso navideño y el regreso a su tierra, visitó al doctor Mikel Sánchez en su clínica de Vitoria y tras consultar con los servicios médicos del club azulgrana se ha decidido que inicie un tratamiento con factores de crecimiento para intentar darle carpetazo definitivo al problema. El objetivo es recuperarle al cien por cien para que pueda jugar en plenitud de condiciones.

El tratamiento en cuestión requiere reposo inicial (el propio futbolista en un acto de responsabilidad fue quien decidió esperarse al periodo vacacional para que afectase en la menor medida posible a la competición) y por ello se desaconsejó la participación del futbolista en el amistoso que la selección de Euskadi jugó ante Bolivia. Además, fruto del proceso iniciado, el futbolista apenas se ha dejado ver sobre el césped desde su regreso al trabajo puesto que el sábado por la tarde en el estadio sólo saltó al campo en la charla inicial y posteriormente se quedó recibiendo tratamiento en dependencias interiores, y el domingo ni por la mañana ni por la tarde se ejercitó junto al resto de sus compañeros, al igual que pasó el lunes, en la última sesión del 2012 para los granotas.

El tratamiento, por tanto, convierte a Barkero (que desde tiempo atrás hace trabajo específico a diario para minimizar las molestias) en más que seria duda para el partido que el Levante debe afrontar dentro de seis días ante el Athletic en el Ciutat de Valencia, un handicap añadido puesto que él es junto a Obafemi Martins (que para ese partido está sancionado) quien aglutina el peso ofensivo del equipo y, a día de hoy, ninguno está en condiciones de participar.

La prioridad ahora es maximizar los efectos del tratamiento para conseguir que el jugador pueda afrontar la segunda mitad del campeonato en plenitud de facultades.