Fue un trece de abril cuando el vestuario del Levante detonó en mil pedazos, tras una bronca en el descanso del partido contra el Deportivo de la Coruña que queda para la historia negra del club. No fue ese día, sino unos cuantos después, cuando el propio presidente de la Liga, Javier Tebas, llegó a aseverar que destaparía un escándalo de amaños: «Estoy convencido de que esta vez voy a poder probarlo». La advertencia de Tebas se sustentaba en las acusaciones de Barkero sobre los cuatro capitanes del equipo „Ballesteros, Juanfran, Juanlu y Munúa„ de haberse dejado perder contra los gallegos. En ese momento, el Levante caía por 0-3 contra un equipo que acabaría descendiendo.

El máximo dirigente de la competición, omnipresente en los medios durante aquellos días, tomó al Levante como punto de partida para una cruzada contra los amaños de partidos y manifestaba incluso que «alguien acabará en la cárcel» por aquel escándalo. Sus declaraciones, contundentes respecto a lo que había sucedido en el estadio, se difuminaban a la hora de concretar lo que realmente había sucedido. Pese a que, como el mismo Tebas apuntaba, ese partido estaba siendo investigado desde varias semanas antes, nunca concretó si se trataba de un arreglo entre jugadores o un caso de apuestas, opción que llegó a deslizar el dirigente, al tiempo que trataba de desvincular al otro equipo que jugó el partido, el Deportivo de la Coruña.

También trató Tebas de exculpar a la entidad levantinista, señalando directamente al grupo de jugadores que habían sido acusados. Lo cierto es que, transcurrido un año desde el suceso, nada se ha podido probar sobre lo que sucedió aquel día. El Levante, eso sí, acometió una limpieza en el vestuario que finiquitó de manera abrupta la era más dorada del club. El propio Barkero pidió la rescisión de su contrato tras la bronca y se le concedió, del mismo modo que se fueron sucediendo las salidas de los demás implicados. Ballesteros, el primer capitán, no volvió a pisar el césped desde aquel encuentro. De todos solo uno se quedó, Juanfran, que ha vuelto a renovar por un año más.

Con la nueva temporada, el asunto entró en un letargo del que hace no demasiado volvió a sacarlo el propio Tebas, presente en Valencia por unas jornadas sobre las apuestas ilegales. «Sigo siendo igual de tajante respecto a lo que dije en su momento. Serán la policía y la fiscalía las que lo demuestren», advirtió Tebas, que aclaró que las investigaciones de estos casos pueden durar varios años, como ha ocurrido en otros países. El propio Tebas llegó a afirmar que Quico Catalán está «inquieto» respecto al avance del proceso. Solo las afirmaciones de Tebas sirven de momento como referencia a un caso que se sigue sustentando en indicios.