La esperanza pende de un hilo

La promoción de ascenso a Primera División es un escenario de difícil alcance para el Levante, que a cinco puntos de distancia faltando nueve, tiene la obligación y, sobre todo, la responsabilidad de vencer en Elda y ver cómo queda de cara al tramo final de curso. La antepenúltima jornada de liga será, nuevamente, un contexto donde las emociones estarán a flor de piel. Ganar y esperar, es lo que le queda a un equipo que, antes de pisar el césped del Nuevo Pepico Amat contra el Eldense, sabrá en qué condiciones afrontará el enfrentamiento. Tras el Mirandés-Elche de ayer por la noche, los de Felipe Miñambres conocerán los resultados del Burgos, del enfrentamiento directo entre Leganés y Sporting y del Racing de Santander. Sin embargo, no queda más remedio que ganar. Orriols nunca entendió de imposibles, y esta vez, pese al elevado grado de improbabilidad, no debe renunciar a carambolas que le den vida.

Un empate, o una derrota, tumbaría las posibilidades de promoción de un equipo que, más allá de su esperanza en hacer un pleno de puntuación que le permita entrar en la sexta plaza, necesita estímulos para agarrarse a lo que sea. Cualquier tropiezo del resto será bueno, pero da la sensación de que el Levante llega tarde a sus ilusiones. El empate frente al Eibar, por mucho que los pupilos de Felipe Miñambres plasmaron una de sus versiones más diferenciales del curso, tambaleó unas posibilidades que, a día de hoy, son bajas. El desarrollo de la jornada determinará si el Levante tiene vida o no antes del inicio del partido.  

El Eldense, que hace apenas una semana estuvo sumergido en una dinámica preocupante de nueve partidos sin perder, rompió con los esquemas y con su negativa tendencia asaltando El Plantío, escenario donde el Burgos conservaba el invicto, para creer en una salvación que, con 46 puntos, está pocos metros de distancia. Por ello, Felipe cree que ganar en el Nuevo Pepico Amat será una difícil tarea. «No son fáciles los partidos en Elda. Tiene sus armas, al final te complica, con gente que tiene buen golpeo y que llega bien al remate».