Javi Espinosa está en el trampolín de salida. El Levante le ha comunicado a sus representantes que el talaverano no entra en los planes de Muñiz y que le busquen una salida. Con un año más de contrato, ya que aterrizó el pasado verano del Villarreal, a coste cero, y firmó por dos temporadas, el talento de 'Espi' es innegable, pero su irregularidad le ha pasado factura, tanto que en los últimos meses desapareció de los onces de Muñiz, incluso tampoco tuvo esa continuidad de partida con el ascenso ya conseguido. Desde el famoso cambio del cambio ante el Getafe en el Ciutat, la figura de Espinosa se fue empequeñeciendo y eso que comenzó con el cartel de MVP, con los números dándole la razón. Aquel 30 de octubre marcará la trayectoria de 'Espi' en el Levante. El '6' cambiará de dueño.

Espinosa no contaba para Marcelino García Toral en el Villarreal, aunque había comenzado la pasada pretemporada a sus órdenes a la espera de que se resolviese su futuro. Solamente le quedaba un año de vinculación en Vila-real, al igual que ahora, después de haber llegado a El Madrigal procedente del Barça B en julio de 2014. Defendió la camiseta amarilla en seis partidos de aquella temporada, antes de encadenar dos cesiones a Almería (15 jornadas en Primera) y Elche, el paso previo a su llegada a Orriols, donde jugó 38 encuentros y seguido en directo por Carmelo del Pozo. La historia vuelve a repetirse con otro preparador asturiano.

Aunque inicialmente no estaba en la 'lista negra' junto a Rubén García, Verza, Iván López y Saveljich, con peculiaridades diferentes pero una realidad común, la decisión de abrirle la puerta de salida a Espinosa deja el proyecto sin esa figura de mediapunta, sin ese '10' que persigue la dirección deportiva ya que Víctor Casadesús acabará su contrato el próximo día 30. Tito y Carmelo del Pozo no se han puesto límites a la hora de esbozar la próxima plantilla. Y en esa apuesta agresiva, ese «salto de calidad» que ha pregonado Quico Catalán en más de una ocasión, esta figura es pieza clave en el dibujo, aunque en estos momentos no aparece en el orden de temas prioritarios y sí otros casos como los de Róber Pier, Camarasa, Deyverson o Rubén Pérez. Ese mediapunta de nivel redondearía una plantilla que se está confeccionando para alcanzar de nuevo la excelencia, esta vez sin la etiqueta de rival a batir como en LaLiga 1|2|3 y ahora con la permanencia como objetivo.

Espinosa tiene mercado en LaLiga 1|2|3. El ascenso es suficiente aval para que los prescindibles tengan 'novias'. Le resta un año más, de ahí que las condiciones de su marcha del Levante están a expensas de que sus agentes le encuentren ese 'plan B' que satisfaga a todas las partes. Si el pasado fue un verano agitado para él, el que acaba de empezar no será menos. Tras su rendimiento en el Elche, el talaverano llamó la atención en la categoría de plata, pero también en ligas extranjeras. Como así reconoció en su tierra, antepuso el proyecto granota, por ejemplo, a las ofertas del Bristol City, Heerenveen o Apoel Nicosia y, sobre todo, Red Bull Salzburgo.

El Rayo Vallecano fue uno de los equipos que pujó más fuerte por sus servicios entre junio y principios de julio, cuando Espinosa terminó comprometiéndose con el Levante por dos temporadas. Ha terminando siendo el 'jugador número 12' en minutos disputados (1681). Titular en las primeras nueve jornadas, su relevo al descanso en su regreso a Almería fue el principio del cambio de rol, a falta del 'momento cumbre' ante el Getafe. Muñiz pasó de apostar por Natxo Insa, Campaña y Espinosa, a echarle más músculo a la medular e inyectarle una dosis más defensiva con la irrupción de Lerma por el '6'.