La carrera del portugués Nuno Espírito Santo como portero estuvo marcada desde sus inicios por su agente, Jorge Mendes, a quien le une una relación especial y de cuya mano vuelve a saltar 18 años después, esta vez como entrenador, a la Liga española con el Valencia.

Su fuerte carácter es la nota más destacada de su personalidad, según explican amigos y colegas de profesión, un peso específico en el vestuario que ya tenía en su época como jugador, incluso cuando no era titular.

Tras dos temporadas brillantes al frente del modesto Rio Ave, Nuno afronta un reto de proporciones hercúleas, dada la enorme diferencia de presupuesto y de presión social respecto a su nuevo club, el Valencia.

El hoy técnico del conjunto "che" era un joven guardameta del Vitória de Guimaraes -un equipo habitual de la zona noble de la Liga lusa- cuando en 1996 conoció a Jorge Mendes en una discoteca propiedad de este último.

Este encuentro acabó por ser clave a lo largo de su carrera, tal y como el propio Nuno ha reconocido públicamente, y se convirtió en la primera operación realizada por el entonces novato agente portugués, hoy considerado el representante más influyente a nivel mundial.

Su desembarco en el Deportivo de La Coruña -a cambio de una cifra importante para la época, 2,3 millones de euros, además del pase de Milovanovic- no estuvo exento sin embargo de polémica. La intención original del portero era fichar por el Oporto, pero la rivalidad con el presidente del Guimaraes hizo imposible el negocio.

El guardameta, que entonces tenía apenas 22 años, incluso llegó a estar desaparecido para forzar su salida del equipo, algo que finalmente consiguió.

Nuno arribó así de repente a la Liga Española y a un Deportivo al alza, aunque vivió a la sombra del camerunés Jaques Songo'o. Probó suerte en el Mérida y el Osasuna, y tras seis temporadas regresó a su país natal.

Ahí recaló en el Oporto, experiencia que interrumpió para probar suerte dos años en el fútbol ruso, concretamente en el Dínamo de Moscú, donde Mendes colocó a varios futbolistas procedentes del equipo que se acababa de coronar campeón de la Liga de Campeones.

El caché del agente portugués ya se había disparado por entonces, un activo que sacó provecho también cuando colgó los guantes en 2010 e inició su carrera en los banquillos.

Ayudante de Jesualdo Ferreira en el Panathinaikos, su oportunidad surgió en la campaña 2012-2013 en el humilde Rio Ave, donde logró un sorprendente y valioso sexto puesto en su primer año.

En la pasada campaña el equipo terminó undécimo en Liga, pero se convirtió en una de las sensaciones del campeonato al colarse inesperadamente en las finales de la Copa de la Liga y de al Copa de Portugal.

Los hombres dirigidos por Nuno fueron capaces de vencer al Braga en las semifinales de ambas competiciones y se quedaron a un paso de lograr el título, aunque un Benfica intratable lo evitó.

La especial relación con Mendes quedó de manifiesto cuando su equipo logró el pase a una de las dos finales. El hoy entrenador valencianista atendió una llamada telefónica en plena rueda de prensa, y dirigiéndose a la cámara que retransmitía en directo para la televisión lusa dijo: "¿Me estás viendo? Esto es por ti y para ti".

La imagen fue largamente comentada en Portugal y se vinculó inmediatamente con su representante, a quien el propio Nuno ha agradecido su ayuda.

"Se habla mucho de si yo llegué al Rio Ave por ser próximo a Jorge Mendes. Es verdad, llegué aquí porque él me ayudó a entrar, él me representa y por tanto es lógico que eso pase", argumentó ante los periodistas en otra ocasión.

Más allá del tándem formado con el agente luso, Nuno es uno más de una nueva generación de entrenadores portugueses especialmente exitosa, y de la que forman parte desde José Mourinho (Chelsea) hasta Leonardo Jardim (Mónaco) o André Villas-Boas (Zenit).

"Es un técnico con fuerte personalidad, al que le gustan los equipos muy bien organizados y al que le agrada el fútbol de apoyo", explicó en declaraciones a EFE su colega José Mota, con una larga trayectoria en el fútbol portugués al frente de equipos humildes, como el Setúbal, el Belenenses o el Paços de Ferreira.

Mota, amigo personal de Nuno, ensalzó el éxito del Rio Ave bajo su mando, cuya clave fue convertir "al conjunto en la verdadera estrella", por encima de cualquier individualidad.

"Es un salto bastante grande, hay mucha diferencia y los aficionados le recibirán con algunas reticencias por su escasa experiencia, pero ha tenido dos años muy buenos y él tiene capacidad para triunfar en el Valencia", aseguró.

Además, recordó que Nuno es "un gran conocedor del fútbol español", lo que facilitará su adaptación, y consideró que el 4-4-2 y el 4-3-3 son dos de sus esquemas favoritos.

"Es buena gente y de fácil trato, agrada a los futbolistas por su condición de líder y se hace respetar", agregó.