Ya que no podían perder los dos el mejor resultado habría sido un empate, que dejaba al Barcelona líder a sólo seis puntos con el Madrid a cinco, pero nada está decidido cuando hay diez jornadas por delante llenas de enfrentamientos que pueden dar un signo u otro a este apasionante y hasta inesperado final de la Liga. Nadie dijo que iba a ser fácil ni que esto iba a ser cuestión de un partido, el Valencia hizo su trabajo en Elche y lo hizo muy bien, se llevó los tres puntos con goleada y dando sensación de poderío. Ello le permite recortar tres puntos al Real Madrid y aleja al Villarreal a once, que además es el próximo rival en Mestalla. Hace siete días eran once finales y todavía quedan por delante diez.

La situación está así. La Liga está hoy a ocho puntos y el objetivo inmediato para el Valencia es el Real Madrid, sólo cuatro puntos por delante. Nada más llegar de la pausa por los partidos de selecciones el equipo de Nuno tiene un calendario bastante exigente con tres partidos en apenas nueve días, dos en casa ante Villarreal y Levante, además de una complicada visita al Athletic en San Mamés. Esa acumulación de jornadas en pocos días, sin embargo, le puede ser rentable porque va a coincidir con la vuelta de los partidos de competiciones europeas que van a afrontar todos sus rivales. El Barcelona, sin ir más lejos, visita Sevilla y recibe al Valencia justo antes de sus dos partidos de cuartos de final ante el París Saint Germain, 15 y 21 de abril. Atlético y Real Madrid se medirán entre sí en otra de las eliminatorias los días 14 y 22 de abril, mientras que el Sevilla tiene sus dos partidos ante el Zenit el 16 y el 23 del mismo mes. Es el momento de imponer el físico y dar un golpe importante a la Liga antes de afrontar dos de los partidos que pueden resultar decisivos, las visitas al Camp Nou y al Bernabéu.