Mehmet Topal se convertirá una vez pase la revisión médica en el tercer fichaje del Valencia para la próxima temporada. El jugador turco seguirá los pasos de Sofiane Feghouli y Ricardo Costa, sin olvidar que el fichaje del Chori Domínguez se hizo en enero como incorporación de futuro. Topal, de esta forma, será el primer futbolista en la historia del Valencia de nacionalidad turca, un jugador al que la secretaría técnica de Fernando venía siguiendo desde hace más de un año, concretamente desde que un técnico lo vio en directo en un partido de la Copa de la UEFA que disputaron el Girondins de Burdeos y el Galatasaray.

Con la incorporación de Topal, el Valencia asienta su entramado defensivo. Es un pivote a lo Albelda. Un centrocampista del que los técnicos destacan su juego aéreo, su carácter, su saber estar en el campo y su regularidad. No es un jugador que enamore a los aficionados por filigranas ni regates, pero sí a los técnicos por su fútbol. Una buena definición de Topal es «un jugador de entrenador». De hecho, Emery está encantado con la incorporación del turco.

Topal, físicamente, destaca por su altura —1,86 metros— y su potente zancada —gracias a sus largas piernas, de las que le vienen el apodo de ´la araña´—. Duro y valiente en el choque. Técnicamente es correcto y tácticamente, de notable. Entre sus virtudes está darle equilibrio al equipo y oxígeno a los defensores. Se coloca bien entre los centrales cuando los contrarios atacan por las bandas y llegado el caso por circunstancias puede actuar sin problema con último defensor —como jugó, por ejemplo, contra Alemania en la semifinal de la Eurocopa con Turquía—.

El Valencia ha tenido que peinar el mercado europeo para encontrar un jugador que haga las funciones de Albelda cuando el de La Pobla Llarga no esté en condiciones o tenga que descansar. Y lo ha tenido que hacer porque en el fútbol español reinan por su ausencia y los pocos que hay tienen un precio desorbitado para las arcas de la entidad de Mestalla. Los expertos consultados ayer por SUPER consideran que el precio pagado por el Valencia por Topal —entorno a cinco millones de euros— se ajusta y mucho a la realidad actual del mercado futbolístico, incluso considera que las condiciones y edad del jugador lo convierten en un buen precio. Lógicamente, el tiempo y lo que haga Topal en el campo lo dirá. Eso sí, a la espera de cómo transcurra su adaptación a la Liga española, a sus 24 años el fichaje de Topal lo califican de interesante y sobre todo de proyección.

El nombre de Topal comenzó a sonar con fuerza en el viejo continente a raíz de su aparición en la selección de Turquía. El ya jugador del Valencia se convirtió en una de las sorpresas del combinado otomano que llegó hasta las semifinales de la pasada Eurocopa 2008. Tras aquel torneo de grato recuerdo para los aficionados españoles, varios clubes europeos le tentaron, siendo el Everton el que más fuerte pujó. Los ingleses de Liverpool llegaron a ofrecer por aquel entonces ocho millones de euros, cifra que descartó el Galatasaray al considerarla baja. Pero los tiempos económicos han cambiado y las necesidades del club de Estambul, también.

Nacido en la localidad de Malatya (3/3/1986), Mehmet Topal comenzó a jugar al fútbol a la edad de 11 años en la escuela de su ciudad. En 2002 firmó su primer contrato. Lo hizo con el Dardanelspor, club en el que militó durante tres temporadas. En el verano de 2005 el Galatasaray le incorporó a su primer equipo. Topal tuvo que ganarse un sitio desde el banquillo. El técnico belga Eric Gerets no se lo puso fácil y tuvo que aguantar dos años sin apenas rascar bola. Eso sí, en ese tiempo debutó en la Liga de Campeones, competición que volverá a jugar este año con el Valencia. A raíz de la lesión de un compañero —Tobias Linderoth—, Topal se hizo un sitio en el once del Galatasaray. Hasta el punto que durante el transcurso de esa temporada, la 2007/08, debutó como internacional absoluto con Turquía y a la conclusión de la misma disputó la fase final del Europeo de selecciones de Austria y Suiza.

Con el fichaje de Topal y el de Ricardo Costa, el Valencia da por cerrado el capítulo de incorporaciones de talante defensivo. Solo si hubiera alguna salida de uno de los actuales defensas, el club se plantearía realizar otro fichaje para la línea de atrás. La secretaría técnica y Unai Emery consideran que con Topal y Costa el equipo gana un plus físico, además de hambre y personalidad.