El Valencia de los desastres volvió ayer a escena pública. Por la mañana desfilaron por la Ciudad de la Justicia, donde se celebró el juicio por la demanda que el club presentó en 2008, bajo el mandato de Vicente Soriano, contra Product Management Council, firma que impulsaba el patrocinio de Valencia Experience, cuyo administrador único es Vicente Sáez Tormo. El VCF reclama una cantidad cercana a los cinco millones de euros por el incumplimiento del contrato que firmaron para la temporada 2008/2009. Ahora será el titular del juzgado de lo mercantil número 1, Salvador Dilata, quien dicte sentencia y el Valencia espera ahora con optimismo la resolución, aunque una cosa será ganar el juicio y otra muy distinta cobrar lo que adeuda el llamado patrocinador ´fantasma´.

Por la sala número 14 del Palacio de la Justicia de Valencia desfilaron como testigos los ex presidentes del Valencia Juan Soler, Agustín Morera y Vicente Soriano, además del que fue vicepresidente Miguel Zorío y el antiguo consejero delegado Jesús Wolstein. También el actual vicepresidente Javier Gómez, la directora financiera Inmaculada Ibáñez y hasta el consultor de Unibet, Juan Barrachina. Entre lo más destacado de las declaraciones de los testigos fue la contradicción entre Juan Soler y Agustín Morera con Jesús Wolstein, que se puso de manifiesto cuando se habló de los avales que nunca llegó a presentar Valencia Experience. Los dos ex presidentes le echaron toda la culpa al entonces director de comunicación y marketing —Wolstein fue consejero delegado tiempo después—. De hecho, Soler llegó a manifestar que en una reunión del Consejo de Administración del Valencia «Wolstein ratificó que existían los avales y que estaban depositados», mientras que Morera refrendó este testimonio alegando incluso que se enteró «de que no estaban entregados al año y pico». Por su parte Wolstein negó que él viera los avales «ya que no podía imaginar si se recogieron a la firma del contrato», porque él no asistió al acto, de hecho el contrato lo firmaron Soler y Morera, no Wolstein. Además, Soler aseguró que no conocía personalmente a Sáez Tormo, mientras que Wolstein dejó claro en su intervención que «se reunieron en varias ocasiones» ya que el mandato de Soler en el Valencia fue bastante «personalista». Y ambos declararon no haber leído el mencionado contrato.

El abogado que defiende los intereses del VCF, Daniel Morata, trató de demostrar que la parte demandada no manifestó en ningún momento interés por rescindir el contrato —se produjo el 9 de septiembre de 2008— y que lo único que hicieron fue incumplir lo pactado en el contrato de patrocinio que el VCF firmó, de la mano de Juan Soler y Agustín Morera, y por el que el conjunto de Mestalla debía percibir seis millones de euros, en diciembre de 2007. El primer pago, que ascendía a 2,3 millones de euros, se tuvo que realizar el 1 de julio de 2008 y a partir de ahí fue cuando el Valencia, tal y como relataron los testigos, empezó a reclamar los avales o el pago sin respuesta alguna por parte de Valencia Experience.

Por su parte, la defensa de Sáez Tormo esgrimió las convulsiones internas en el ámbito accionarial del Valencia en esos momentos, con la llegada en verano de Juan Villalonga tras abandonar la presidencia del club Juan Soler y Agustín Morera, así como los ataques —citó varias informaciones aparecidas en prensa— a través de medios de comunicación de la marca Valencia Experience por parte del club, que el letrado personalizó en Miguel Zorío, aunque éste señaló que eran informaciones de la prensa y que no citaban declaraciones suyas, circunstancia que supuestamente incumple el contrato.

Otro de los puntos con los que intentó defenderse Sáez Tormo fue con la negociación con el posterior patrocinador, Unibet. Situación que aclaró Juan Barrachina, consultor de Unibet, asegurando que en un primer momento, el conjunto de Mestalla inició las negociaciones con su empresa para ser patrocinador de la página web y que fue después, tal y como también ratificaron Javier Gómez yVicente Soriano, ante la falta de pagos de Valencia Experience, cuando hablaron de la posibilidad de patrocinar al equipo. Incluso el VCF, por entonces, habló con Nike, tal y como relataron los testigos del club, para ver la posibilidad de cambiar el logo en las camisetas, circunstancia que fue inviable, por lo que el equipo acabó la temporada con Valencia Experience como principal sponsor en su equipación, cumpliendo el contrato que firmaron para la temporada 2008-2009 a pesar de la falta de pagos.