El futuro del ´Pisha´ no pinta en blanquinegro. Al menos a día de hoy, con la reunión entre los responsables del club de Mestalla y su representante, Eduardo Espejo, todavía por celebrarse. El interior diestro está ahora mismo más por la labor de cambiar de aires que de quedarse, con una propuesta valencianista de renovación claramente a la baja y otra bastante más suculenta para fichar por el Málaga encima de la mesa.

Salvo que cambie sustancialmente la oferta del Valencia para ampliar su contrato hasta 2014, la idea de Joaquín es rechazarla. Pese a que se siente a gusto en la entidad, en la que recaló hace cinco años, no considera suficientes los términos en los que esta se mueve. Todo lo contrario de lo que sucede con la propuesta del conjunto andaluz. Por cuestiones económicas, ya que le permitiría mantener un sueldo próximo a los 2 millones de euros netos. Y también por criterios deportivos, ya que en Martiricos trabajan para conformar un equipo que acabe en puestos europeos, y personales. El posible regreso a su Andalucía natal, otro punto a favor de los malacitanos.

El internacional ha dado el OK al equipo blanquiazul —sabedor de que este puede ser su último gran contrato, a punto de cumplir 30 años— a falta de que este se ponga de acuerdo con los blanquinegros en los términos del hipotético traspaso. El jeque Al Thani ha empezado la puja en unos tres millones, aunque deberá subir a una cifra próxima a cinco para lograr el ´sí´ de los blanquinegros. «El Valencia tiene directivos profesionales e inteligentes que saben cerrar esta clase de operaciones», aseguraba el vicepresidente del club andaluz, Abdullah Ghubn, en una entrevista concedida el domingo a ´La Opinión de Málaga´.

Lo que el interior quiere evitar a toda costa es que un nuevo culebrón veraniego, como, por ejemplo, el que protagonizó en 2008. Entonces ya se planteó la posibilidad de dejar el Valencia, por las atractivas propuestas recibidas y porque los dirigentes blanquinegros de la época, con Fernando Gómez como director deportivo, le prometieron una mejora salarial que nunca llegó a producirse. «A Joaquín le han mareado en los tres últimos meses», llegó a denunciar Espejo en septiembre de 2008.

El agente del ´Pisha´ continúa a la espera de noticias del conjunto de Mestalla, con cuyos responsables tiene previsto reunirse esta semana. El intermediario y el jugador quieren escuchar por boca del propio Manuel Llorente o de Braulio hasta dónde están dispuestos a llegar para amarrar su continuidad, antes de tomar una decisión definitiva. Aunque ni siquiera sabían ayer a ciencia cierta cuándo se producirá la cita; Espejo tiene la maleta preparada para coger un vuelo y plantarse en Valencia en cuanto reciba la llamada que ponga día y hora concreta a la misma.