«¡Pase espalda, balón presionado!, ¡pase espalda, balón presionado!». Son las cuatro palabras que repitió Emery una y otra vez el martes en Paterna. Las cuatro palabras imprescindibles para coordinar movimientos en la salida-repliegue de balón. Una de las asignaturas pendientes de este equipo como quedó demostrado en la primera jornada de Liga en Mestalla. Errores tácticos de concepto que pudieron costar la derrota a manos del Racing y que podrían sentenciar al equipo, esta vez sí, si se repiten el sábado contra el Atlético. El cuerpo técnico no quiere que se repitan los fallos defensivos. Es por esa razón por la que ayer dedicó la mañana exclusivamente a su bloque defensivo. Los separó de los jugadores de ataque y trabajó con ellos alrededor de una hora con órdenes, correcciones y todo tipo de indicaciones dirigidas a sus futbolistas. A Unai le toca ajustar su defensa.

No estaban seis de los internacionales. Ni siquiera el jefe de la defensa, Adil Rami. Sin embargo, no fue excusa para que Emery trabajara con sus defensa de forma personalizada. Y es que, después de media hora de trabajo físico a las órdenes de Julen Masach, Unai dividió al equipo en dos. Carcedo se hacía cargo de los jugadores de arriba y el técnico vasco, a diferencia de muchos entrenamientos, cogía el mando de la defensa. Lo primero que hizo fue formar dos líneas de cuatro. Una con peto compuesta por Barragán en derecha, Ricardo Costa como central derecho, Dealbert de central izquierdo y Mathieu en el lateral zurdo. La otra, sin peto, la formaban Miguel, el canterano Pardo, con Víctor Ruiz como central zurdo y Jordi Alba en el costado izquierdo.

Empezaba ahí el ejercicio de corrección del que Emery ya había hablado un día antes. «Como se pudo ver contra el Racing, en defensa es donde tenemos que aplicarnos más con vistas a los próximos choques». Pues eso es lo que hizo Unai. Aplicarse y con mucha energía. A grito de «¡pase espalda, balón presionado!, ¡pase espalda, balón presionado!» dirigió y coordinó en cuclillas los movimientos de salida y repliegue de sus dos líneas de cuatro —apoyados por delante por la pareja Albelda-Tino—. Presión arriba, repliegue atrás y salida de balón buscando una de los portería pequeñas fueron algunos de los conceptos tácticos que Emery machacó durante sesenta minutos cargados de intensidad.

Especialmente atento se le vio con Barragán. El nuevo lateral derecho del Valencia tiene muchas papeletas para debutar con el equipo el próximo sábado ante el Atlético de Madrid por las molestias musculares de Bruno. El catalán progresa favorablemente de su lesión, pero tiene difícil llegar al cien por cien al partido del sábado. A pesar de eso las sensaciones son buenas y no todavía no está descatado. La idea del jefe de los servicios médicos, Jordi Candel, es que se vaya incorporando al trabajo de forma progresiva en los próximos riesgos evitando cualquier tipo de riesgos. Si el catalán no llega a la cita contra el Atlético, será el ex del Valladolid el que se erija en dueño del lateral derecho por primera vez en la temporada de forma oficial.