Los entrenamientos no acaban cuando la gran mayoría de futbolistas empiezan a estirar. Al menos, los que dirige Emery. El entrenador del Valencia aprovechó sus últimos minutos sobre el césped del Mini Estadi de Paterna para mantener una conversación de cinco minutos con Éver Banega y, a continuación, pulir la línea de tres de ataque formada por Aduriz, Piatti y Jonas con la que esta tarde quiere asaltar al Sánchez Pizjuán.

Banega se está convirtiendo en la auténtica referencia del equipo. Volvió a demostrarlo el miércoles en Mestalla con un partido redondo ante el Barça. Es por esa misma razón por la que Emery quiso pulsar sus sensaciones 24 horas antes del partido frente al Sevilla. El técnico vasco mantuvo una charla de cinco minutos con el argentino en la que hablaron tanto de conceptos tácticos como físicos. Primero, el de Hondarribia repasó algunos detalles del partido frente a los de Guardiola. Sin embargo, también aprovechó el diálogo con Éver para preguntarle por su estado físico de cara al partido de esta tarde, al del próximo miércoles contra el Chelsea de Liga de Campeones y, sobre todo, después del desgaste que supuso el 2-2 contra los azulgrana. Éver es indiscutible en este equipo. Tanto que Unai quiere contar con el al cien por cien ante los ingleses. Es esa duda la que podría abrirle la puerta esta tarde a Parejo y de la que hablaron ayer en Paterna. Ahí no acabó el trabajo extra de Unai. Tras la charla con Banega, el técnico se quedó trabajando con los tres futbolistas que podrían ser la punta de lanza del 4-3-3 que prepara Unai en Sevilla. Eran Aduriz, Piatti y Jonas. El vasco, el brasileño y el argentino estuvieron atentos a todas las indicaciones del técnico, conscientes de que hoy puede llegarles la oportunidad. Los tres fueron suplentes frente al Barça. En el caso de Aritz, el de esta tarde podría ser el primer encuentro de la temporada que arranca de titular.

La intimidad de Emery

El técnico vasco ha decidido hacer los entrenamientos a puerta cerrada para ganar en intimidad y calidad de trabajo y porque, en muchas ocasiones, utiliza las charlas individualizadas —como las de ayer con Éver, Aduriz, Piatti y Jonas— para ´picar´ y sacar la mejor versión de cada jugador. El míster piensa que eso, a la vista de los medios, se puede magnificar. Es por esa razón por la que este año ha optado por una mayor discreción.