Estuvo 28 minutos sobre el césped de Mestalla, pero se dejó el alma para resistir el empuje final del rival y buscar un gol que redondeara la primera victoria del Valencia. Saltó al terreno de juego para dar descanso a Jonas en el minuto 66, ya con el marcador a favor. Nelson Haedo Valdez dio la cara ante los celtiñas y, más allá de los golpes que recibió sobre el campo, el jugador acabó fundido. Primero los calambres en la hierba y, luego en el vestuario, incluso vomitó fruto del sobreesfuerzo. Había llegado el jueves después de jugar dos partidos con su selección „el último 90 minutos en la madrugada del miércoles en España„ y tras 22 horas entre vuelos y enlaces desde Paraguay. Salió a darlo todo en esa última media hora, corrió, presionó, peleó cada balón y al final el jet-lag le pasó factura. «Me voy con un par de golpes, pero los golpes más duros son los viajes desde Sudamérica. Creo que no tendré problemas para estar contra los alemanes», dijo a la conclusión del Valencia-Celta.

Jonas o Guardado también han sido otro ´problema´ para el Flaco, además de la baja por lesión de Fernando Gago. El virus FIFA ha afectado al conjunto de Pellegrino, sobre todo, con los jugadores que tienen que cruzar el Atlántico para jugar con sus selecciones. El guaraní disputó 28 minutos, mientras que el mexicano se quedó fuera de la convocatoria para darle descanso. Por su parte, el delantero brasileño sí fue de la partida. Jonas llegó un día antes de su periplo con Brasil, pero su rendimiento también se vio afectado ante el Celta. No completó el encuentro, fue precisamente Valdez el encargado en darle el relevo en el terreno de juego, además en sus minutos apenas tuvo protagonismo. Los diez días con la canarinha, con diferentes métodos de trabajo y un ritmo más relajado al tener solo dos amistosos, influyeron en su capacidad física.

Para Valdez, el balance del partido ante el Celta es positivo, ya que aunque el juego no fue brillante, el equipo ganó: «Futbolísticamente le debemos algo a la afición, pero esto acaba de empezar y lo importante es ir sumando de tres en tres. El triunfo es muy importante, los tres puntos son fundamentales. El equipo lo ha trabajado muy duro». Su compromiso no se puede poner en duda, no ha tenido demasiado protagonismo hasta ahora, pero el guaraní siempre que ha lucido la camiseta blanquinegra se ha vaciado para ayudar al equipo, como hizo en los diez minutos que jugó en el Santiago Bernabéu y en el Camp Nou. Todavía no ha sido titular, pero está agradecido de las oportunidades que le está dando El Flaco: «Yo hago mi trabajo de la mejor manera posible, espero día a día poder tener más minutos, el entrenador me está dando confianza. Lo mío es trabajar cada día y esperar mi oportunidad».

¿Llegará su primera oportunidad en el once titular ante el Bayern? Para el debut del Valencia en la máxima competición europea, el ariete estará al cien por cien, está en manos de Pellegrino. Los golpes recibidos ante el Celta y duro golpe del viaje, ida y vuelta en diez días con dos partidos por medio, desde su país están olvidados y Valdez asegura que llega bien para el partido del miércoles en Alemania, en un estadio y ante un equipo que le trae buenos recuerdos. Allí, en el Allianz Arena, ganó el título de la Bundesliga en 2004. «Jugamos ante un conjunto muy peligroso, pero tenemos equipo para plantarle cara», confesó el atacante sobre el Bayern, un rival complicado, ante el que Valdez piensa que es mejor enfrentarse ahora que con la competición más avanzada: «Es mejor jugar contra equipos grandes al principio. Todavía tratan de conocerse. El Bayern tiene jugadores nuevos y nosotros esperamos estar mejor que ante el Celta».

El delantero paraguayo es uno de los que mejor conoce al Bayern en la plantilla valencianista por su pasado en Alemania. El conjunto de Múnich es uno de los ´cocos´ de la Champions, un rival peligroso para el Valencia, que además juega su primer partido esta temporada en Liga de Campeones lejos de Mestalla: «El estadio es uno de los mejores, pero nosotros queremos jugar a nuestro fútbol y no jugar con la afición de ellos. Tenemos que hacer lo nuestro y cometer los menos errores posibles».