La dirección deportiva está contenta con la aportación de Joâo Pereira y Antonio Barragán, pero la situación contractual de ambos (los dos defensores terminan contrato en 2015) obliga a plantarse ante dos realidades: o se les renueva o se hace caja con ellos. Ahora no se descarta nada y se sondea el mercado en busca de alternativas.

En el desplazamiento a Sevilla hubo una primera toma de contacto por Antonio y las partes se citaron para el futuro. Rufete transmitió su satisfacción por el trabajo del ´19´, pero no se trató su renovación. La situación de Joâo Pereira tiene más particularidades. El portugués es un jugador absolutamente carismático para Mestalla, pero siente que ha perdido el sitio y su naturaleza le pide jugar. Su experiencia, su comportamiento profesional y su capacidad competitiva son puntos a tener muy en cuenta, pero también lo son sus 30 años y la caducidad de su contrato.

Joâo es un futbolista con peso en el fútbol portugués, importante en el engranaje de su selección y tiene mercado. Va a llegar como titular al Mundial de Brasil y eso puede multiplicar su cotización. El verano pasado ya se habló de su posible regreso al Benfica y de una oferta de cinco millones de euros. El interés no llegó a formalizarse porque el Valencia no se planteó dejarlo salir. Ahora todo eso ha obligado a la dirección deportiva a plantearse diferentes escenarios respecto a Joâo. Si llega la propuesta adecuada, la opción nacional que más gusta como recambio es Hugo Mallo. Un lateral asentado en Primera y con ADN de selección.