La noche del sábado se convirtió en una montaña rusa de emociones para Dani Parejo. El de Coslada comenzó la tarde triste y cabizbajo por la monumental bronca con la que le recibió Mestalla. Cuatro horas más tarde, la noche acabó dibujando una sonrisa en su cara. La que captaron las cámaras de SUPER en la soledad del estadio. Cuando la ceremonia de entrega de trofeos había acabado, las gradas se habían vaciado y todos sus compañeros ya se estaban duchando en el vestuario. Allí estaba Dani. Haciendo de portero. Disfrutando con familiares en el césped.

Muchas cosas pasaron desde un momento a otro. El mediocentro fue capaz de cambiar los silbidos por los aplausos desde el césped. Su fútbol contra la Fiorentina le reconcilió con la grada y Pako Ayestaran fue el primero en celebrarlo en el césped. Ha trabajado el técnico vasco para recuperar mentalmente al futbolista después de un complicado verano en el que se vio obligado a tomar la dura decisión de apartarlo del equipo en Finlandia por sus ganas de marcharse al Sevilla y, sobre todo, su actitud en los entrenamientos y partidos. Pako acabó el partido tan contento como Dani porque vio cómo su jugador había respondido en el escenario más difícil posible. Después de la amargura de los silbidos.

El entrenador buscó a Dani al final del partido. Mientras los focos buscaban a Enzo alzar el Trofeo Naranja. Pako le agarró de la cabeza con las dos manos para agradecerle el paso que había dado adelante y convencerle de que seguirá cambiando la opinión de la gente. «¿Ves cómo puedes, Dani?», le decía. El técnico ya manifestó justo antes del partido de Alzira contra la selección de estrellas de la liga nigeriana lo que creía que iba a pasar. «Estoy convencido que, a partir de su propio trabajo, va a cambiar la opinión de mucha gente y va a tornar los pitos por aplausos. Lo mejor que le puede pasar al Valencia es recuperar a Parejo». El fútbol y Dani le dieron el sábado en Mestalla la razón. Minutos después, el técnico aseguró en rueda de prensa que «no tenía ninguna duda de su cambio porque estaba convencido po la calidad que atesora y el nivel de futbolista que tiene era cuestión de tiempo. » y que «tenemos que generar un entorno propicio para que su potencial se exprese, y este es el camino».

El cuerpo técnico valora cómo el jugador supo sobreponerse a la presión con la que había empezado la tarde con la bronca de la presentación y los pitos cuando fue nombrado por megafonía y tocó los primeros balones. Deportivamente, Pako siempre consideró a Parejo «importantísimo» para el equipo y ayer se demostró la trascendencia que tiene en el juego del equipo. El entrenador sabe que no es casualidad que la mejor versión del Valencia haya coincidido con la mejor actuación de Parejo en lo que llevamos de pretemporada. Dani es el elemento diferenciador de Naranja y el Valencia del verano. El de Coslada consolidó un trivote que, a falta de fichajes, empieza a hacerse fuerte con Enzo Pérez y Medrán. Los técnicos querían ver el rendiniento de Álvaro en Mestalla y no defraudó. Compitió igual de bien.