El Valencia CF ha depositado su confianza en Miguel Grau para que coja las riendas del Mestalla esta temporada. El club apuesta por una promoción interina y tiene claro que es la persona idónea para asumir el banquillo del filial por su perfil de formador y su conocimiento de los canteranos que pasaron por sus manos en las categorías inferiores. Miguel Grau, natural de Yátova, está considerado como el técnico de mayor proyección en la escuela. El hasta ahora entrenador del Juvenil A y, desde la destitución de Lubo Penev, técnico interino del Mestalla convence a los responsables deportivos del club y también a la plantilla.

A sus 37 años Miguel Grau tiene la oportunidad de ponerse a los mandos del segundo equipo del Valencia después de una carrera deportiva dedicada al fútbol base valenciano. Quienes le conocen bien en la Academia no tienen dudas. «Es un formador nato, está muy bien preparado, conoce la casa y va a trabajar con mucha ilusión para sacar jugadores por encima de todo y para ganar. El único pero es que está en fase inicial y no tiene las tablas que da la experiencia en un banquillo de Segunda B, pero ese es un hándicap por el que pasan todos los entrenadores. Confiamos en él, por eso es el elegido».

Miguel Grau es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y tiene el título de entrenador nacional. Su primera etapa en el Valencia se produjo entre 2008 y 2010 como entrenador del fútbol-8. Dirigió el Benjamín B en su primera temporada y ascendió al Alevín B en la siguiente. A pesar de su proyección, Miguel emprendió un nuevo camino en las filas del Levante UD. Allí estuvo tres temporadas. Hasta que el Valencia decidió apostar por él de nuevo.

Grau ingresó en la escuela de Fútbol-11 en el verano de 2013 después de una gran temporada en el Cadete A granota. Llegó de la mano de Rufete el mismo año que Rubén Baraja se hacía cargo del Juvenil A, Curro Torres del Cadete A y Miguel Ángel Angulo del Infantil B. El de Yatova cogió el banquillo del Cadete B y formó parte del departamento de metodología de la Academia que dirigía José Bargues. Desde entonces su carrera es meteórica. Miguel cuenta sus cuatro temporadas por títulos de liga demostrando que además de formador tiene un gen ganador que le convierte en un técnico especial.

La temporada 2013/14 la empezó en el Cadete B hasta que los ascensos en cadena por el nombramiento de Curro Torres como técnico del Mestalla le llevaron al Cadete A. Miguel conquistó la liga y se proclamó campeón de España en la Nike Cup. Su segunda temporada pasó a la historia porque conquistó el título de Liga Nacional con el Juvenil B aventajando en 16 puntos al segundo clasificado, el Castellón.Juvenil B Castellón Un año después, con Alexanko ya en la academia, fue relegado al Cadete B en un curso que de nuevo saldó con título de liga y ascenso al banquillo del Liga Autonómica.

Su Cadete A se proclamó campeón el año pasado en un bonito pulso con el Villarreal superando las bajas de Kangin Lee -Juvenil B- y Nabil Touaizi -City-. El técnico pidió permiso a los responsables del club para rehacer el equipo pasando del 4-3-3 a un 3-4-3 que se ajustaba más a las características de sus jugadores. Así ganó la liga. Sumando 88 puntos, por los 87 de los amarillos, gracias a 27 victorias, cuatro empates y dos derrotas con 121 goles a favor y solo 26 en contra.

El pasado verano dio el salto al Juvenil A al que tenía clasificado en segundo lugar solo por detrás del Atlético Madrileño. El sábado, tras la destitución de Penev, goleó (3-0) el Lleida como técnico interino del Mestalla Penevdemostrando que está preparado para todo. Porque todo son buenas referencias. Prepara bien los partidos, lee bien el juego, llega en las charlas, gana y, lo más importante, cree en la formación de jugadores. Los más jóvenes del filial le esperan con los brazos abiertos.