Los ejercicios clave para mejorar tu velocidad y resistencia

¿Qué hacen entonces quienes quieren entrenar la velocidad? ¿Y la resistencia? En los mismos gimnasios se pueden entrenar estas características, aunque en ocasiones se puede estar limitados. Incluso pueden mejorarse dichas cualidades sin pisar un gimnasio.

En deportes de equipo: velocidad antes que fuerza

De la misma forma que hay que estar rápidos de mente para poder hacer apuestas online teniendo en cuenta todas las variables, hay que tener el cuerpo preparado para poder llevar a cabo la actividad de la forma más óptima posible. Especialmente cuando se trata de deportes de equipo.

Fútbol, rugby, voleyball… La gran mayoría de los deportes de equipo requieren velocidad (y resistencia) antes que fuerza. Se trata de la cualidad más preciada, y de ella derivan otras igual de importantes como la agilidad.

Tanto si es para practicar deportes, como si es para mantener un estilo de vida activo, la velocidad debería de tener cabida en tus entrenamientos. Y no tienes por qué limitarte a los gimnasios para poder entrenarla.

5 ejercicios para mejorar velocidad y resistencia a la vez

Es muy importante tener en cuenta que, aunque se mejore la velocidad a la hora de correr, no es necesario dedicarse en cuerpo y alma a ejercicios como el trote, la carrera continua o cambios de ritmo. Tanto la velocidad como la resistencia se pueden entrenar de muchas otras formas, y mucho más eficaces.

Pliométricos

La pliometría es un gran olvidado por muchos. Son ejercicios que se pueden hacer con o sin peso añadido, y que realmente ayudan a trabajar todo tipo de aspectos, aunque generalmente se utilizan para la potencia. Seguramente hayas trabajado los saltos al cajón, correr con las piernas en alto o las zancadas. Existe un gran abanico de opciones de ejercicios pliométricos para poder ganar velocidad. Lo más importante es mantener la constancia para poder ver resultados. Aunque el movimiento no sea como el de la carrera, verás cómo poco a poco tu cuerpo es mucho más veloz que antes.

Saltar a la cuerda

Existen muchas variaciones, y cada una de ellas más difícil que la anterior, por lo que hay variedad para todos los niveles posibles. Desde el clásico salto a la cuerda con las dos piernas juntas hasta todo tipo de variantes, el saltar a la acuerda ayuda a trabajar de forma aeróbica y desarrollar la resistencia del cuerpo ante la fatiga. Esto se consigue con sesiones “prolongadas” de ejercicio continuo.

Levantamientos olímpicos

Increíblemente útiles pero no aptos para todos. Requieren de una buena técnica para hacerse con seguridad, especialmente se si quiere involucrar peso.

El ejercicio más útil para la ganancia en la explosividad y velocidad son las arrancadas, que también involucran varios músculos del tren superior.

Coloca la barra haciendo contacto con tus espinillas, con una apertura a la altura de los hombros. Deberás flexionar las rodillas 90 grados para poder agarrarla, con las palmas de tus manos mirando hacia ti, y hacer un tirón fuerte y rápido para poner tu cuerpo recto. Deberás ayudarte de tus trapecios y deltoides para hacer el movimiento.

Bicho muerto

¿Sabías que el abdomen es un gran responsable de qué tan rápido corres? Tener un abdomen fuerte es necesario para poder soportar las velocidades que tu cuerpo quiere aguantar. Además, también tiene mucho que ver en tu resistencia.

Aunque a priori puede parecer sencillo, además de trabajar el abdomen te ayudará a darte cuenta que la coordinación puede ser un punto que tengas pendiente.

Acuéstate en el suelo, con las piernas flexionadas 90 grados en el aire y los brazos apuntando al cielo. Ahora deberás de estirar la pierna y brazos contrarios, sin mover los otros. En caso de que te sea sencillo, puedes añadir algo de peso para aumentar la dificultad.