El Real Madrid no da opción al Joventut y se abre paso a la final

El Real Madrid sacó su billete para la final de Liga Endesa en Badalona. La lógica acabó imponiéndose y el equipo de Chus Mateo sacó a relucir frente al Joventut su enorme potencial para encadenar su segunda victoria en el Olímpic por 71-94 y poner el definitivo 3-1 en un partido de exquisita corrección desde la grada. No pudo repetir el equipo de Carles Duran ante su público la exhibición que le dio una victoria en el Wizink, entre otras cosas porque la defensa blanca desconectó por completo a Kyle Guy, el héroe en ese partido y en los cuartos de final, que se quedó en seis puntos, y también a Tomic (seis puntos), el otro referente verdinegro.

"Felicito al Madrid, que ha sido muy superior a nosotros", admitió Duran al acabar. "También felicito al equipo, porque hemos hecho una temporada excelente, de 8,5, y a nuestra gente, porque es increíble jugar aquí", resumió el preparador de la Penya.

Puso muchos centímetros y físico de entrada Carles Duran para cambiar la tendencia del tercer partido, dominado de principio a fin por el Madrid, y eso permitió al Joventut, al menos de inicio tomar el control y marcar el ritmo. Andrés Feliz, con su descaro y su frescura en la cancha, fue el detonante ofensivo de los verdinegros. Y Tomic, totalmente apagado 48 horas antes, también supo conectarse y a generar juego desde el poste.

El Madrid sostuvo el paso a base de triples de inicio y aunque sus porcentajes fueron empobreciéndose conforme fue avanzado el primer tiempo, encontró bastantes puntos en transición, con un protagonismo destacado de Sergio Rodríguez y también de Sergio Llull, dos jugadores que apenas habían intervenido en la semifinal.

 El Joventut se sostuvo en la batalla por el rebote, incluso en el ofensivo, y eso fue un balón de oxígeno para los verdinegros que encontraron muy buenos minutos de Joel Parra, el mejor verdinegro, para evitar que el Madrid, que tiró de recursos de su larga plantilla, abriera grandes diferencias. Aun así, el equipo de Chus Mateo consiguió irse al descanso en ventaja (35-38).

Problemas para anotar

Las dificultades para sumar en ataque se mantuvieron en la reanudación para el Joventut, que solo consiguió seis puntos en los siete primeros minutos. En cambio, el Madrid fue creciendo en confianza , forzó varias pérdidas en su rival que le dieron puntos fáciles y encontró unos buenos minutos de Williams-Goss y Yabusele para hacer crecer el margen (41-53, m. 28) frente a un rival con la confianza bajo mínimos en el lanzamiento exterior. Probó Duran con una defensa zonal para generar dudas en su rival, pero eso solo hizo que consolidar la dinámica del cuadro madridista, que se estiró para entrar en el último periodo (49-63).

Pareció que la Penya podía engancharse cuando consiguió bajar a diez puntos tras dos faltas antideportivas sobre Andre Feliz, una de Sergio Rodríguez y otra de Hezonja, que corrió a separarles y empujó al base verdinegro. Pero el Madrid no se puso nervioso y en un visto y no visto, volvió a agrandar la herida para entrar en los últimos cinco minutos con un margen muy cómodo (60-76), que le permitió cerrar el triunfo con solvencia.