Espectadores cansados

El declive de los 'streamers' españoles: pierden la mitad de su audiencia y los latinoamericanos les superan

Nombres como Auronplay, Ibai, Rubius, TheGrefg o Cristinini mueven hoy muchos menos miles de espectadores que hace dos años

Una parte de los espectadores se ha movido a 'streamers' de Latinoamérica y comunidades más pequeñas. "Al final saturas", dice un creador

ElRubius.

ElRubius.

Analía Plaza

"Los números no son comparables. Son otros tiempos. En España, gente que tenía 100.000 viewers [espectadores] ahora no llega a 30.000. Peña que tenía 5.000 no pasa de 800. No pasa nada: no somos conscientes de lo que cuesta tener 800 hoy en día. Está todo para abajo. Todos para abajo, pegándonos una hostia brutal".

Con esta sinceridad contaba la presentadora y streamer Cristinini a sus seguidores la situación que atraviesa Twitch en España. La audiencia de la plataforma de vídeo en directo, propiedad de Amazon, se disparó durante la pandemia. Y aunque en el cómputo global aún se mantiene —es decir, la gente que ve Twitch sigue ahí— sus grandes estrellas han sufrido caídas de hasta el 90%.

Nombres como Auronplay, Ibai, Rubius, TheGrefg o la propia Cristinini mueven hoy muchos menos miles de espectadores que hace dos años. El análisis de las audiencias de los diez streamers más populares en septiembre de 2021 revela que, si aquel mes sumaron 353.500 espectadores de media, dos años después apenas llegaron a los 172.000: una caída conjunta del 51%.

No hay una única razón que lo explique, pero sí algunas con más peso que otras.

"La gente está hasta la polla de nosotros", resumía Cristinini, que en su mejor momento, marzo de 2021, congregaba a una media de 16.700 espectadores y ahora a duras penas pasa de mil. "Nos hemos quemado mucho todos. No nos estamos juntando para hacer gran cosa. Y en su momento el streaming en Latinoamérica no era tan conocido ni había tantos. La comunidad latinoamericana es fiel a más no poder: si salen los suyos, se van con ellos y nos pegan una patada en el culo. Me parece genial. Es lo que está pasando". La streamer no ha respondido a una solicitud de entrevista de este diario.

"En términos generales, no se puede decir que Twitch esté cayendo de forma brutal. Ha perdido algunos usuarios. En español quizá falten 20.000 o 30.000 personas, pero no es una barbaridad: de hecho, este año empezó por encima de lo habitual", dice a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, Adrián Padilla, profesor asociado en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona. "Si haces un análisis al detalle, ves que los grandes están perdiendo espectadores. Pero la plataforma no los pierde en global. ¿Dónde están esos espectadores? La respuesta es que se han ido a otros streamers medianos y pequeños. Y que algunas de estas comunidades más pequeñas son de Latinoamérica".

Padilla monitoriza todo lo que ocurre en Twitch —quién emite, cuándo y ante cuánta gente— de forma exhaustiva desde hace años. A raíz de las declaraciones de Cristinini, acudió a sus datos para comprobar si era verdad. Observó que las diferencias entre streamers son cada vez más pequeñas. "La audiencia está más repartida", dice. Después, miró si había aumentado el número de creadores de contenido, si es que ahora se dividían entre más el pastel. Detectó que no, que de hecho hay menos, pero que la audiencia se estaba desplazando hacia la madrugada. "Hay más gente viendo Twitch a las seis de la mañana, lo que se corresponde con horarios de Latinoamérica".

"Si hemos perdido 30.000 espectadores a la hora de Cristinini pero a las cinco de la mañana hay 100.000 o 150.000 personas más, es porque una parte de 30.000 han ido a esa franja", apunta. "Hay streamers de México y Colombia que están creciendo bastante".

El top 10 ya no lo dominan españoles

En septiembre de 2021, los diez streamers con más audiencia en Twitch en español (el segundo idioma más exitoso en la plataforma, por detrás del inglés) eran españoles. Dos años después, en septiembre de 2023, el plantel es más diverso: a los cuatro españoles que permanecen (Auronplay, Ibai, IlloJuan y Rubius) se suman tres creadores mexicanos y otros tres argentinos.

"Muchos grandes canales de Twitch son muy dependientes del público latinoamericano. Si tú haces contenido blanco, entretenido, de videojuegos... vas a tener público de allí. Evidentemente, cuando entran creadores de México o Argentina, muchas personas los prefieren. Aunque los creadores españoles no lo noten, hay trabas culturales", considera Juan Hernández, creador de contenido conocido como Anujb0st, que cuenta con una comunidad estable de unos 800 espectadores en Twitch. "Si quieres mantener a tu público de Latinoamérica, tienes que entender lo que está ocurriendo en cada país a nivel de memes, de referencias, a nivel social".

De acuerdo con esta hipótesis latinoamericana, los creadores españoles más populares habrían vivido durante años de un público prestado, espectadores de países como México, Colombia o Argentina que no contaban con grandes referentes allí. Así, habrían amasado grandes audiencias, más difíciles de mantener que las pequeñas, que se habrían esfumado al surgir nuevos creadores nativos. "La comunidad es lo más importante en Twitch. Es más bonito verlo cuando formas parte de una comunidad pequeña, de entre 500 y 2000 personas, y puedes interactuar", añade Padilla. "Las audiencias de Auronplay o Cristinini son mucho más volátiles, por eso se han marchado".

Sin embargo, esta teoría no cuenta la historia completa. "Lo que rompe la tesis de que la culpa es del público latinoamericano es el porcentaje de público español de IlloJuan, que es del 80%", continúa Hernández. Juan Alberto García, alias IlloJuan, es el único gran streamer español cuya comunidad ha crecido en los dos últimos años. Hace humor, pero también videojuegos como el resto, y crece a base de espectadores españoles.

"Él es exactamente lo que es Twitch: distendido, informal, hace eventos, tiene comunidad, mantiene su esencia y no quema los formatos. Cuando algo le funciona, prefiere dejarlo arriba que esperar a que se caiga. Muchos streamers han perdido la esencia de Twitch, su informalidad, intentando hacer productos artificiales", considera Hernández. La cantidad de series —emisiones simultáneas de varios streamers en las que cada uno adopta un rol— que se han emitido en Twitch España también ha podido cansar al espectador. "Si hubiera una cada año, vale, pero hay un montón. Al final saturas. Yo he visto a decenas de creadores entrar a una serie, explotar, pensar que ya están en la cima y repetir, repetir y repetir lo que ya funciona. Si quieres sobrevivir en el entorno de internet tienes que saber diferenciarte".

Que Twitch caiga no significa que los creadores dejen de existir, pero sí que pierden una de sus mejores fuentes de ingresos. "La publicidad en Twitch se paga muy bien", continúa Hernández. Los streamers cobran, además, de los suscriptores y las donaciones en directo. Y, a diferencia de Youtube, no tienen que editar los vídeos. Es un dinero más fácil y la razón por la que muchos youtubers saltaron ahí.

¿Los grandes 'streamers' se hacen mayores?

Que Cristinini apuntara al despegue de creadores de Latinoamérica como causa del hundimiento de los españoles levantó ampollas en las redes, donde algunos usuarios recordaron que latinoamericanos como Coscu (Argentina) y Alkapone (México) fueron de los primeros en hacer vídeo en directo.

"Hace diez años, Twitch era LATAM. Y cuando se dieron cuenta el dinerico que se movía, se vinieron todos. Pero Twitch eran latinos y gringos. ¿Cómo puede decir esto? No sabe de lo que habla", le espetó el youtuber Markilocuras en un directo. "Lo dice como si no hubiese creadores de contenido latinos de antes, cuando había y a patadas. La gente la está tildando de clasista", reflexionó Lynx, otro creador español, que apuntó que un motivo del desplome puede ser el auge de otro tipo de formatos —las Vtubbers, las casas de creadores o el contenido dirigido a un público más adulto, porque la comunidad también se hace mayor— y "la burbuja" creada en torno a las series de los mismos participantes.

"La edad es un tema importante. Tú te haces mayor y tú público también", añade Padilla, preguntado por si este puede ser un factor de hartazgo entre el público. "Tienes varias opciones: modificar tu contenido para adaptarte a tu edad y mantener a ese público fiel o reciclar público, que es lo que muchos hacen. Yo hago lo mismo y engancho a los jóvenes otra vez. Pero, ¿sigues estando de moda? Quizá ya no seas el referente de las nuevas audiencias. Es como la televisión, que no es capaz de captar a la gente que se va incorporando. Pero es complicado, estas explicaciones hay que cogerlas con pinzas".

En cualquier caso, finaliza Hernández, nada de lo que está pasando en España debería pillarnos por sorpresa. "Esto ya pasó en Estados Unidos. Hay un montón de canales con siete u ocho mil espectadores, está todo muy repartido. Era evidente que esto iba a llegar porque había una burbuja. Es lógico que nadie tenga 100.000 espectadores: al final te cansas y buscas a otro más pequeño, que te haga más caso y con quien puedas sentirte más implicado. Era evidente que en algún momento la gente se quemaría de estos formatos de grandes audiencias y buscaría alternativas".