Cuando los resultados no se dan es muy difícil separar el grano del trigo y es normal. En el fútbol solo vale ganar. Si ganas todo es bien, si no ganas, todo es mal. La temporada del Valencia CF va, a día de hoy, camino del fracaso. Si empeora rozará el drama, si mejora mucho hasta puede ser histórica porque hay dos títulos que todavía están al alcance por más que al escribirlo me siento ridículo. Seré claro, confiar en que este equipo vaya a remontar el vuelo y termine haciendo que los valencianistas se sientan orgullosos de él es, ahora mismo, un dogma de fe comparable al de la Santísima Trinidad, dicho esto sin ánimo de ofender a nadie. Cuando un proyecto que estaba llamado a establecer al Valencia en la Champions se planta en diciembre con solo tres victorias, no podemos pedir comprensión infinita al aficionado, por más que hay que destacar y para bien que en Mestalla y hasta el momento, el comportamiento del valencianismo está siendo ejemplar. Y valga como muestra el partido ante el Sevilla; el equipo se jugaba su última bala de Champions y no perdió de milagro, pero la gente no mostró su malestar hasta los minutos finales. ¡Un aplauso oigan! Que no parezca que digo que el aficionado es incapaz de analizar en la derrota, digo que el aficionado del Valencia quiere ganar porque ha visto a su equipo conseguir títulos. Y si no gana, pues no está contento.

Luego están los gustos, que cada uno tiene el suyo. El mío sobre Murillo lo he dicho muchas veces, me gusta menos que Garay, Paulista o Diakhaby, pero hay gente que lo considera el mejor. No puedo demostrar si Marcelino no cuenta con él por un tema personal por más que lo he escuchado infinidad de veces, pero sé que apenas juega, y partiendo de esa realidad, el Valencia lo saca para ganar margen económico que invertirá en la delantera porque cree que en defensa puede aguantar. Si lo piensas, quien ha de estar quemado con la operación es el aficionado del Barça, que tiene un problema en defensa y ficha a un futbolista que no juega en el Valencia CF... Dicho de otra manera, si el Valencia CF tiene un problema en ataque y ficha al cuarto delantero del Huesca, ¿qué diríamos? Pues eso.

Por otra parte, lo de Murillo es una buena maniobra de emergencia pero quiero decir que en adelante el espíritu del proyecto ha de ser similar a lo que dice el Kily que ya decía Rufete: traigan jugadores para los que jugar en el Valencia CF colme sus aspiraciones. No que vengan pensando en ser traspasados. No más cromos.

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