Una caída de Roglic enturbia la Itzulia con golpazo final de Ayuso

Una caída de Primoz Roglic a 38 kilómetros de la localidad navarra de Alsasua, donde estaba ubicada la meta de la tercera etapa, enturbió este miércoles la Itzulia e hizo temer que el corredor esloveno tuviera alguna herida seria, aunque al final acabó en el pelotón, sin más contratiempos y conservó el jersey amarillo de líder tras el enorme susto que provocó el accidente.

Fue un día complicado porque también se fue al suelo, a 900 metros de la llegada, aunque en la zona de protección, Juan Ayuso, en un día de perros, aunque engañe el hecho de que la victoria se resolviera al esprint con el triunfo del corredor belga Quinten Hermans, que en sus inicios destacó en el mundo del ciclocrós antes de dedicarse a la competición de carretera. Fue segundo en la Lieja-Bastoña-Lieja de 2022.

'FAIR PLAY'

Quedaban 38 kilómetros, había una curva y la imagen de televisión mostró a Roglic, de pie, pero con la sensación de estar conmocionado y su bici caída en el suelo. Tardó mucho en reincorporarse, hasta el punto de que llegó a perder más de dos minutos con un pelotón que lo esperó; al menos no aceleró el ritmo, en una acción de ‘fair play’, habitual estos últimos años cuando uno de los grandes favoritos en una carrera se da un castañazo de consideración. Hasta tres compañeros del Bora lo auxiliaron y lo ayudaron a enlazar, aunque la imagen que daba, con toda la ropa rasgada, era algo preocupante.

Remco Evenepoel y Jonas Vingegaard, una vez comprobaron que Roglic ya estaba con ellos, reiniciaron el combate, aunque por ahora no se les haya visto mucho al frente de la Itzulia, y fueron a por los segundos de la bonificación, a 10 kilómetros de la meta, con el astro belga primero (tres segundos de recompensa) y el doble vencedor del Tour, tercero (un segundo extra), entre medio se situó el mexicano Isaac del Toro, un prometedor ciclista de 20 años que corre en el UAE del ausente Tadej Pogacar.

Roglic, desgraciadamente, es un ciclista desafortunado con las caídas. Los dos últimos Tours que corrió no los pudo acabar; el año pasado no participó y, aunque también se accidentó, terminó el Giro en primera posición y la Vuelta en tercer lugar, pese a sufrir una caída, en la segunda etapa, en las carreteras barcelonesas.

A tres etapas de acabar la Itzulia, todo está por decidir, pero es, a partir de ahora, cuando la prueba entra en ebullición y con los tres principales favoritos jugando su papel, con la preocupación por la salud de Roglic y también de Ayuso. Vingegaard entró cortado debido a que, aunque no se fue al suelo, perdió el contacto por culpa de la última caída cuando el pelotón entraba en la localidad de Alsasua. Cuando hay un accidente en los tres últimos kilómetros de una etapa llana los jueces dan a los perjudicados el mismo tiempo del ganador.