El Valencia CF perdió contra el PSV en un partido que todo el mundo dice que no tiene importancia, aunque la tiene. No jugamos mal, pero hubo carencias destacadas contra un potencial rival de Champions. Por ejemplo, dos goles. Aunque sea porque el árbitro era uno más de Eindhoven „eso puede y va a pasar contra rivales top„para ganar el partido harían falta tres. Y otra es que, precisamente, no tenemos mucho gol. Llegamos con fluidez al borde del área, y luego la ocasión se diluye. Somos un equipo que necesitamos tener una estadística asombrosa, fuera del alcance de la lógica, como ocurrió en el primer tramo de la Liga del año pasado, cuando se nos acababan los elogios y Zaza era el comandante. Todos esos goles se diluyeron, como lágrimas en la lluvia, como azúcar en el café, como un madrileño en la playa de Cullera, usen la metáfora que más les convenga.

Fichajón

Por eso, ayer unos amigos y yo, mientras esperábamos a que el partidete empezara, nos vinimos arriba, al elucubrar. ¿Qué quieren a Parejo? Pongan la leña. ¿A Rodrigo? Ni un duro menos de 120 'kilos'. ¿Kondogbia? Intocable. Pero, ¿y si los vendemos a todos y fichamos un Mbappé o un Salah? ¡Como cuando vino Kempes! Estábamos bajo los efectos de una exaltación ilógica, de un calentón. Por supuesto, un tipo como yo jamás tendería a vender a los tres pilares del equipo, y menos ahora que no tenemos necesidad de vender, por una vez en la vida. Soy parejista, kondogbista y rodriguista converso. Pero tras el partido sigo pensando que algo tenemos que hacer para sacar ese hombre-gol de debajo de las piedras. Dicen que suena Batshuayi, pero el Chelsea lo va a poner difícil, y tiene muchas novias.

Centrales

Y eso que empezamos marcando. Rodrigo frenó el tiempo en el área y Soler tenía medio metro para recortar con frialdad y empujarla suavemente y con tropiezos en el camino. Pero en siete minutos tiramos el botín. La concesión del no-penalti de Murillo a De Jong fue tan escandalosa, que olvidamos el hecho de que el holandés „que suena en Can Barça„marcó de corner antes, adelantándose en la acción a Garay. Luego entró Diakhaby, quien por cierto dice que Mr. K le está haciendo de elemento integrador. Me puso especialmente nervioso el 17 de ellos, Bergwijn, quien volvió loco a medio equipo, con sus largas carreras y regates pasmosos, con caños incluidos. Jugaban a otra velocidad, para desesperación del míster, que daba brincos en la banda.

Nombres

No tiene mucha importancia. Pero, para competir en Champions, necesitamos un plus. Todo pasa lento, todo cuesta un verano. Zaza no cuenta y, a partir de que eso es vox populi, no tiene demasiado sentido verlo bregar, salvo que al final no vengan ofertas y él acepte un rol secundario en el equipo, cosa que está por ver. Guedes aún no está cerrado, Gameiro se está haciendo más largo que un parto, y también suena Origi. Ahora que el fútbol belga está de moda, yo voto por el del Liverpool. Marcó 20 goles hace un par de temporadas con los Reds, y aunque en el Wolfsburgo su aportación goleadora se diluyó, tiene virtudes. Es rápido, tiene buen chut de lejos, va bien de cabeza, es joven y no siente la presión. Necesitamos un hombre-gol de sus características, alguien elástico, que sepa desatascar a los rivales.

Asimétrico

Por fin se sabe el sorteo de Liga, con el calendario 'asimétrico' ese, que se han sacado de debajo de la manga. No hay precedente en nuestra historia. Lo de 'asimétrico' suena a marketing estratégico, como 'indemnización en diferido' o 'movilización exterior'. Que los partidos de ida no correspondan con los de la vuelta para que se jueguen los partiditos del siglo cuando y como ellos algunos quieran, no es un sorteo. Un sorteo es un sorteo, y todo lo que no sea un sorteo no es un sorteo, es un reparto. Suena a Cantinflas, pero es lo que es. Lo peor de todo es que es imposible materialmente calcular lo que va a pasar, porque damos por hecho que los resultados acompañarán a esos enfrentamientos para dotarles de la debida importancia. Pero, ¿quién puede calcular eso? Es como el VAR. Habrá que ver, pero la polémica no desaparecerá. Solo será otra.Comparsas

Imaginemos que, por una de estas, el Madrid entra en transición de entrenador y ausencia de figura y la emoción está en otro lado. Nos tratan como meros comparsas, pero hay que negarse a ello. De momento, ya nos toca estrenarnos en agosto contra el Atlético de Madrid? en lunes. No se han parado a pensar que igual la peña ya tenía montada sus vacaciones, sus turnos, sus expectativas, y que nadie en su sano juicio piensa que le va a tocar estrenarse un lunes. Sobre todo siendo, como será, el partido de la jornada. Liga en lunes es como lo de Liga en agosto: tampoco tiene sentido, y ya lo damos por asumido. Y así, poco a poco, van cambiándose las cosas. Y así, poco a poco, me aburre todo cada año un poco más. Solo me despertaría del letargo un superhéroe: Golman, el hombre-gol.

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