Marcelino tendrá el próximo sábado en el Santiago Bernabéu una buena oportunidad para romper el maleficio, que empieza a ser alargado, de no conseguir la victoria nunca ante ninguno de los considerados grandes, bien sea en la Liga, o bien sea en Europa. El partido de Turín evidenció una vez más, que al técnico le falta ese puntito de valentía, o de canallesca, que necesitan los clubes como el Valencia para poder ganar los partidos ante este tipo de equipos.

El asturiano ha demostrado desde que llegó, que su Valencia siempre consigue plantar cara a estos equipos y nunca son arrasados o humillados en estos grandes choques. Sin embargo, ya es una realidad que con ello nunca le da para conseguir victorias ante los más poderosos. Y eso, es una asignatura pendiente que el entrenador tiene y no sólo la ha tenido aquí en Valencia.La necesidad de ganar

El Valencia va a llegar a este mes de diciembre fuera de la Champions y con la necesidad imperiosa de ganar casi todos los choques ligueros de este último mes del año si no quiere verse prácticamente sin opciones de repetir participación en la Champions la próxima temporada. Cuando algunos dijimos hace algunas semanas que el Valencia atravesaba una grave crisis mientras el entrenador lo negaba, simplemente, lo decíamos aferrándonos a las matemáticas y a la estadística, ya que, con tanto empate y con tan poca victoria era evidente que solo una gran racha de victorias te metería en la parte alta de la tabla.

Caer de la Champions cuando en tu grupo está la Juventus y el United, puede no considerarse un fracaso si el equipo queda apeado pero consigue dar la cara en cada una de las jornadas. Pero querer negar que la participación valencianista en la máxima competición europea no ha estado a la altura es querer justificar lo injustificable, porque pese a que se ha olvidado muy pronto, a esos que argumentan que hay que tener en cuenta el de dónde venimos, yo le contesto que venimos de un verano donde el club ha invertido la mayor suma de dinero de la historia en fichajes.

De ahí es de donde venimos. De reforzar una plantilla que fue cuarta, con más de 100 millones en fichajes y ni una sola venta de futbolistas importantes, porque a los amantes de los números, hay que recordarles que los 40 millones de Cancelo fueron un ingreso que llegaron por un jugador que ya la pasada temporada no estaba en el Valencia.

Sin miedo

El sábado, el Valencia debe ir al Bernabéu con menos miedo y ningún complejo de los que suele mostrar en este tipo de escenarios, por historia, presupuesto y plantilla, los de Mestalla deben salir al campo, ante el peor Madrid de los últimos años, creyéndose de verdad que pueden lograr la victoria. Porque, por desgracia, tanto empate en el inicio de temporada, ha provocado que muchos vuelvan a utilizar el ya manido de donde venimos y se nos haya olvidado el hacia donde vamos.

Entiendo que una temporada tan especial como la del centenario, el personal, quiera confiar en que el equipo se va a levantar y va a conseguir remontar un inicio tan pobre como el que han tenido los futbolistas de Marcelino. Sin embargo, a veces, querer disfrazar la realidad y tachar de ilusos o irreales a los que simplemente no se contentan con ver al Valencia defender y sólo defender ante los grandes clubes, no le va a dar más puntos ni más victorias al equipo. Y eso, es lo que hace falta ahora al Valencia. Más puntos, más victorias y menos excusas.