El Levante UD ha cogido velocidad de crucero y este martes, a dos días del inicio de las pruebas médicas de pretemporada, ha sido el día elegido para oficializar el fichaje de Hernani. Después de anunciar a Sergio León, el portugués ha sido el siguiente de una lista en la que a expensas de los refuerzos de la nueva área deportiva sólo queda por ver la luz el de Melero.

El ya ex del Porto, que tenía otras ofertas, aterriza en Orriols con la carta de libertad aunque a cambio de una suculenta prima de fichaje de dos millones de euros. Con su ficha, superior al kilo contando las comisiones para los intermediarios que han participado en la operación, se instala en el segundo escalón salarial de la plantilla.

La historia del fichaje, contada al detalle en SUPER, se remonta a hace un año. Hernani, de 27 años, llegó a un acuerdo con el Levante UD el pasado verano por las próximas tres temporadas más entonces una opcional que ahora ha quedado en el aire. Su entonces entrenador en el Porto, Sergio Conceiçao, cerró la puerta al traspaso pese a encontrarse en su último año de contrato y a la postre haber tenido un papel testimonial con apenas 84 minutos en la Liga Nos repartidos en 10 partidos. No juega, de hecho, desde el 5 de abril contra el Boavista.

Con Helguera al mando de las operaciones, el acuerdo alcanzado con el jugador y su agente el pasado verano nunca quedó en papel mojado. Al contrario, aprovechando el desplazamiento a Balaídos, el entonces secretario técnico se desplazó a Portugal para agilizar los trámites, firmar el contrato y, como con el resto de fichajes, preparar de incógnito la revisión médica.

En los planes de la anterior dirección deportiva Hernani era un refuerzo que por su polivalencia refuerzo las dos bandas, una posición debilitada sin Jason y en la que Moses Simon, cuyo fichaje se activó como recambio suyo, no ha cuajado. Ahora, al margen de su llegada, el objetivo es fichar a otro especialista de banda, ya que Morales continuará contando de salida como delantero.

Hernani milita en el Porto desde invierno de 2015 tras haberlo hecho antes en el Vitoria de Guimaraes y el Olympiacos griego. Pese a sus pobres números en la 18/19, en Portugal ha disputado 128 partidos entre liga y Copa en los que ha conseguido 31 goles. Además acumular 14 apariciones en la Champions League, entre ellas los cuartos de final de 2015. En su palmarés figura también un título de la Primeira Liga y la Supercopa lusa, además de una Superliga de Grecia.