El método austriaco para ahorrar cientos de euros en 72 horas

Meditar profundamente los gastos es clave para mantener en orden tu economía personal o familiar

Mantener en orden la economía es muy difícil y más en tiempos de inflación. El dinero no brota de los árboles y muchas familias se ven obligadas a subsistir con recursos escasos. Por eso es importantísimo ahorrar todo lo que se pueda para tener algún respiro que nos permita afrontar los gastos de cada mes.

La vivienda, la luz, el agua, el gas, los combustibles y la cesta de la compra son algunas de las facturas de las que no podemos huir y se llevan buena parte de nuestros ingresos mensuales. Sin embargo, hay otros importes que no son tan necesarios y muchas veces nos equivocamos y caemos en la tentación de pagarlos.

Replantearse los gastos, fundamental para ahorrar

Las calculadoras científicas son muy útiles en edad escolar.

Ser menos impulsivos y más calculadores es clave para ahorrar / SD

Cuando los recursos son ajustados hay que meditar muy bien qué invertir, cuándo, cómo y dónde. Tener claro qué es necesario y qué no y dentro de lo que no hasta qué punto puedes permitirte el gasto. No te descubrimos nada si te explicamos por qué hay que huir de los caprichos.

Eso sí, muchas veces nos cuesta diferenciar un capricho de una necesidad. Hay productos y servicios que nos entran por los ojos y no sabemos decirles no, sin llegar a reflexionar lo necesario al respecto. Por suerte hay métodos que nos pueden ayudar si tenemos los mínimos necesarios de fuerza de voluntad.

Este es el truco de Viktor Frankl para ahorrar mucho dinero en solo 72 horas

Billetes de 50 euros.

Tu dinero vale mucho y debes meditarlo bien antes de gastarlo / Shutterstock

Los psicólogos están proponiendo un interesante método: esperar 72 horas entre el momento en el que te planteas por primera vez una compra y el de la adquisición. Así podrás darle más vueltas y pensártelo mejor. ¿Por qué 72? Pues se basan en los estudios del prestigioso psiquiatra y neurólogo austriaco Victor Frankl, que decía que una espera de tres días puede suponer la diferencia entre estímulo y respuesta.

Muchos vendedores ponen ofertas suculentas para que no te lo pienses y gastes tu dinero de forma impulsiva. El truco es huir de esas compras express y pensártelo durante 72 horas. Si pasado este tiempo sigue pareciéndote una buena idea tienes licencia para permitirte el capricho si tu economía lo puede asumir.