La decisión de fabricar propulsores V6 a partir de 2014 no ha sentado bien ni a Bernie Ecclestone ni a muchos de los equipos de la parrilla, pero en el choque frontal entre el patrón de la Fórmula 1 y la FIA, éste cuenta también con el apoyo de 17 de los 19 circuitos del Mundial, entre ellos el de Valencia.

El propio Bernie hizo llegar un escrito a los responsables de cada Gran Premio solicitando su respaldo para evitar el cambio de normativa y, con el OK de la mayoría de circuitos, Ecclestone se siente fuerte para intentar provocar la marcha atrás de unos cambios que en principio deben entrar en vigor en 2014.

El mandamás del gran circo, tal y como recoge la página web www.thef1.com, defiende la idea de que «los nuevos motores acabarán con lo que la gente quiere ver cuando va a ver carreras de Fórmula 1, por lo que no podrían vender las entradas y tampoco podrían pagarnos». De ahí que llegue a añadir que «los circuitos tienen un contrato conmigo y si no pudieran afrontarlo, porque no estuvieran vendiendo las entradas, probablemente no los ataría».

Por ello y porque considera que aún están a tiempo de conseguir mantener la normativa actual y prolongar el clásico ruido de los monoplazas, Ecclestone no descarta en llegar hasta los tribunales en una denuncia conjunta. «Quizá deberíamos denunciar a la FIA». La hipótesis de acoger en los circuitos del Mundial carreras de la Indycar si no hay acuerdo no se contempla en Valencia, donde habrá Fórmula 1 hasta 2021.