Las terribles confesiones de Linda Evangelista tras un tratamiento estético fallido

La que fuera modelo se sincera y habla del calvario que ha vivido en los últimos años con su rostro "brutalmente desfigurado"

La supermodelo Linda Evangelista

La supermodelo Linda Evangelista / SD

La supermodelo Linda Evangelista encogió al todo el mundo cuando en el mes de septiembre del año 2020 publicó un duro mensaje sobre el calvario que ha vivido. Evangelista explicaba que un tratamiento estético en 2016 le dejó el rostro “brutalmente desfigurado”.

Ella misma explicaba en ese mensaje publicado en Instagram lo que había sufrido con el tratamiento de CoolSculpting que se realizó con la empresa Zeltiq, a la que anunciaba que iba a denunciar: “No solo ha destruido mi modo de vida, sino que me ha hecho caer en un ciclo de profunda depresión, tristeza y el más profundo autodesprecio”

Evangelista a sus 56 años ha accedido a conceder una entrevista a la revista People. En ella ha hablado de la terrible experiencia que ha vivido y cómo los efectos secundarios le han arruinado la vida. Asimismo ha explicado que ha demandado a la compañía por valor de cincuenta millones de dólares por incapacidad laboral.

El tratamiento al que se sometió Evangelina congela la grasa del cuerpo, de esta manera consigue perder volumen y mejorar la testura de la piel. Este proceso que empezó en verano de 2015 hasta principios de 2016 le provocó meses después varios bultos en el mentón, el pecho y las piernas a la canadiense.

Evangelista decidió ponerse a dieta y ha exprimirse en la actividad física, pero como no cambiaba nada consultó al médico. Este le confirmó que sufría una hiperplasia adiposa paradójica. Este efecto secundario le sucede al 1 por ciento de personas que se someten a este tratamiento, a lo que Evangelista asegura que nadie le avisó.

“Los bultos son protrusiones. Están duros. Si camino con un vestido sin faja, tengo rozadura hasta el punto de sangrar. Porque no es como si se roza una grasa blanca, es grasa dura”, asegura amargamente Evangelista para People. Las liposucciones a las que se sometió en 2016 y en 2017 tampoco tuvieron el efecto deseado.

La canadiense también explica el bulto que tiene debajo de uno de sus brazos que le imposibilita juntarlo al cuerpo: “No creo que los diseñadores quieran vestirme con esto. Me encantaba estar sobre la pasarela. Ahora temo por encontrarme a alguien conozco. No puedo vivir así más, escondida y avergonzada. No podía seguir viviendo con este dolor. Estoy finalmente dispuesta a hablar”, se ha sincerado

“No me reconozco físicamente, pero tampoco me reconozco como persona. Ella se ha ido”, confiesa y añade: “No me miro en el espejo. No se parece a mí”.