Los electrodomésticos han cambiado literalmente nuestras vidas y las han simplificado mucho. Hoy en día, difícilmente sabríamos arreglárnoslas sin una lavadora, un frigorífico o un lavavajillas. Sin embargo, para que los electrodomésticos hagan bien su trabajo, es fundamental utilizarlos siguiendo unas normas precisas, limpiarlos correctamente y revisarlos con regularidad. Por ejemplo, no todo se puede lavar en el lavavajillas. En cuanto a la lavadora, sin embargo, hay un gesto que todos deberíamos hacer al final del lavado para preservar sus funciones y tener siempre una ropa bonita, suave, limpia y perfumada.