Cómo decorar tu mesa de Nochebuena o Navidad

Entre todas las tareas de la lista cuando se trata de celebrar y recibir a la familia está la de evocar un ambiente navideño y acogedor a partir de la decoración de las estancias de la casa

La deroración de la mesa en Nochebuena o Navidad es una de las tareas pendientes en las horas previas.

La deroración de la mesa en Nochebuena o Navidad es una de las tareas pendientes en las horas previas. / SD

Cada año las tendencias dejan sobre la mesa nuevas ideas para decorar la mesa el día de Nochebuena o Navidad aunque al final lo que está de moda siempre deja paso en estos días especiales más a lo que se ajuste a nuestro gusto, pero no por ello acabamos siempre acertando así que no está de más contar con un poco de ayuda extra. De hecho, si bien es cierto que la decoración navideña minimalista y nórdica es clave este año, como ya fue en temporadas anteriores, otra tendencia muy seguida en los hogares españoles es ser fieles a la calidez del hogar con tonalidades verdes, flores naturales y adornos de Navidad que evoquen esa tradición de siempre y los momentos especiales. Al final son días especiales para pasar en familia y disfrutar de ella.

Ni en las luces del árbol ni en los regalos. Todas las miradas estos días navideños se vuelcan en torno a la mesa. Tanto si acoges a toda la familia como si se trata de una comida para los más íntimos, el comedor va a ser el escenario en el que se compartan momentos felices, y la mesa es el elemento central. Engalanarla es uno de esos rituales que no pueden faltar, desde el día 24 hasta el de Reyes. Hay algunos que optan por platos de papel lo suficientemente bonitos para que den el pego y no tener que pasar por el lavavajillas más tarde, pero para otros eso es impensable: con diferencia, lo que más disfrutan, es el arte de poner la mesa. En este sentido, siempre puede ser un buen momento para recuperar el bajoplato. Repasa la vajilla que vas a utilizar y determina si quieres que contrasten o que acompañen directamente a los platos. No olvides que están muy cerca de los cubiertos y busca que armonicen con ellos.

Todo suma en la decoración

El mantel también es protagonista. Olvida los convencionalismos en torno al rojo y al verde y di sí a otros colores intensos..., cualquier tono tiene cabida en las mesas festivas. Para reforzar la sensación navideña puedes añadir pequeños detalles en forma de estrella de nieve, renos, bolitas de cristal... El tamaño adecuado. Un mantel debe colgar al menos 30 o 40 centímetros por cada lado, y distribuirse dejando la misma largura a cada lado. Las piezas hasta el suelo son las más elegantes, pero no hay que dejar que lo rocen. Si el tejido requiere un fondo, combínalo con la vajilla o utiliza un tono más intenso que el mantel, que contraste sin emborronar.

Las servilletas y servilleteros también se visten de fiesta. Las primeras, siempre de tela, bien planchadas y dobladas. Los segundos, personalizados con algún detalle; unas ramas verdes o unos cascabeles pueden ser suficiente. También puedes utilizar marcapuestos con el nombre del invitado que ocupará la silla.

Siempre es importante trasladar los colores de la Navidad. Puedes optar por una mesa tradicional con detalles de porcelana y en rojo, apoyándote en el verde oliva y el blanco. Con un par de bolas de cristal y un toque dorado podrás componer un centro de mesa diferente. El dorado, una opción segura. Puedes mezclarlo con plumas, metal o cristales tallados. Si quieres sorprender, atrévete a mezclar platos, vasos, copas e incluso cubiertos diferentes en la misma mesa.

Por último, decora la mesa con un bonito centro elaborado con materiales naturales y flores de temporada. Puedes añadir también algunas velas ya que aportan un toque cálido y festivo. Prender velas: Las celebraciones piden luces tenues y calor de hogar. Las velas de parafina arden muy deprisa difícilmente aguantarán toda la velada. Búscalas de cera auténtica; aunque son más caras, se consumen más despacio y evitan el desagradable olor del cabo recién apagado. Sea como sea, lo importante es difrutar de unas fiestas especiales alrededor de la mesa con la familia.