Premios

Rosalía proclama que se le "rompió el amor" ante Rauw Alejandro en los Latin Grammy

La cantante catalana sorprendió al interpretar el sangrante canto al desamor que Manuel Alejandro compuso para Rocío Jurado en 1985

Jordi Bianciotto

Rosalía no miró a la música del futuro para abrir la gala de los Latin Grammy, este jueves en Sevilla, sino que se agenció un clásico de la canción melódica, acaso con mensaje envenenado. Nada menos que ‘Se nos rompió el amor’, el tema de Manuel Alejandro al que Rocío Jurado dejó su impronta en 1985, convirtiéndolo en una pieza fetiche de su repertorio. “Se nos rompió el amor / de tanto usarlo / De tanto loco abrazo / sin medidas / De darnos por completo / a cada paso…”

Estrofas de arremolinado desamor que podrían tener una figura inspiradora, y un destinatario, en el ‘partenaire’ que Rosalía dejó atrás este verano, no mucho tiempo después de haber anunciado al mundo sus planes de boda: otro 'Alejandro', el puertorriqueño Rauw, presente en el auditorio del Palacio de Congresos y Exposiciones en su doble condición, como ella, de actuante y nominado. Puede sorprender que una artista que suele mirar hacia adelante participe del acto de estirar un chicle romántico-morboso como este. Fin de ciclo, en fin, para la historia de amor y desenfreno de la que Rosalía nos hizo partícipes en el acalorado tema ‘Hentai’, cuyo recuerdo flotaba entre líneas cuando, siguiendo la letra, cantó: “me alimenté de ti / por mucho tiempo / Nos devoramos vivos / como fieras”.

La interpretación fue poderosa y delicada, hay que decir, ajena al estruendo natural de la difícilmente igualable Rocío Jurado, con otra clase de matices. Empezó el tema sola, ‘a cappella’, y se le sumó una parada de guitarras y palmas, una treintena, deslizando un mar de fondo de acompasado jaleo. Puesta en escena sentida, funeraria incluso, con vestido negro de pronunciado escote y propinando advertencias líricas de que “el invierno llega, aunque no quieras”.

La intriga había envuelto esta actuación, de la que ningún detalle había trascendido, y tal vez supieron a poco esos tres minutos y 50 segundos de Rosalía en estado poco menos que sangrante. Fue la escena en ‘prime time’ de estos Grammy Latinos desplazados fuera de Estados Unidos por primera vez en sus 24 años de historia, en una sede sevillana repetidamente elogiada, “mágica” en palabras de Luis Fonsi.